La historia del arte tiene su origen miles de años atrás y, a lo largo de todo este tiempo, muchos han sido los momentos históricos clave, las obras de arte maravillosas y los artistas cargados de ingenio. Sin embargo, he querido realizar un gran ejercicio de síntesis e intentar encontrar unos pocos momentos puntales con los que tener una visión muy general de la historia del arte que nos ayude a comprenderla en su conjunto. A continuación os presento cuáles han sido los cinco hitos de la historia del arte que he seleccionado. ¿Cuáles serían los tuyos?
1. Arte rupestre: los orígenes
Evidentemente la importancia de este periodo radica en que son los orígenes del arte. El arte rupestre supone las primeras manifestaciones artísticas del hombre y tiene sus inicios hace aproximadamente 40.000 años. Consiste básicamente en representaciones de animales (a veces también de hombres y de signos) sobre las paredes de las cuevas y los abrigos en la roca. Aunque no se sabe exactamente por qué fueron creadas estas imágenes –siempre se ha especulado con una función mágico-religiosa para propiciar la caza–, lo cierto es que ya demuestran una necesidad por parte del hombre de representar la realidad que lo rodea. A partir de ese momento, ese interés por la representación –ya sea de elementos reales o imaginarios– no hará más que crecer.
2. Grecia: el clasicismo
Este periodo de la historia del arte es fundamental (especialmente para la historia del arte europeo) porque en él nacieron una serie de maneras de hacer y de entender el arte que nos han seguido hasta nuestros días. Este arte, que hoy conocemos como clásico, nació en la Grecia del siglo V a. C.
Se trata de un arte que por primera vez observa la realidad para intentar captarla con la mayor fidelidad posible, alejándose de los rígidos cánones estereotipados que se vieran en civilizaciones anteriores (como la egipcia). Pero, al mismo tiempo que las figuras eran más realistas en sus movimientos y expresiones, también respondían a los cánones de una belleza idealizada.
Estos dos conceptos (realismo y belleza) quedarán desde entonces fuertemente ligados a la concepción del arte. Aún hoy en día, a pesar de todo lo que ha podido avanzar el arte, seguimos sintiéndonos atraídos por aquellas imágenes cargadas de realismo y belleza y seguimos pensando que este es el “buen hacer” del arte. Y no solo eso, sino que tanto caló esta concepción del arte que ahora, al analizar su historia, la dividimos en periodos que se caracterizan en gran parte por alejarse o acercase al clasicismo: Roma-Edad Media-Renacimiento-Barroco-Neoclasicismo…
3. Winckelmann: el nacimiento de la historia del arte
Un gran momento para la historia del arte fue su nacimiento como disciplina, pues significó el inicio del estudio de las creaciones artísticas del pasado, su análisis y periodización. Y esto se lo debemos a quien publicara el primer libro dedicado a la historia del arte: Winckelmann y su obra Historia del arte en la Antigüedad (1764). En esta obra Winckelmann realiza un recorrido por el arte clásico de Grecia y Roma, arte que él consideraba que había alcanzado la perfección y que era necesario imitar. A pesar de los errores que ahora sabemos que cometió en la valoración o datación de algunas obras, lo cierto es que debemos a esta publicación el estudio de la historia del arte con un interés científico que iba más allá del que podían haber tenido los anticuarios hasta entonces.
4. Las vanguardias: la ruptura
A finales del siglo XIX y principios del XX el arte sufrió un cambio radical. Los artistas jóvenes, que veían en los convencionalismos académicos un arte agostado, encasillado y carente de expresión, comenzaron a investigar nuevas vías para la creación. Abandonaron la imitación de la naturaleza y la búsqueda de la belleza como objetivos primordiales del arte y, al mismo tiempo, buscaron otros fines que hasta entonces habían permanecido obviados: expresión de unos sentimientos o de unas ideas, búsqueda de la ingenuidad propia del arte infantil y primitivo, representación de los sueños y del subconsciente y un largo etcétera. Cada uno de estos nuevos objetivos fue tratado por un movimiento diferente, por un ismo, que en su conjunto es lo que conocemos como las vanguardias. Gracias a ellas y a su innovación el arte se liberó del rígido corsé de las academias y dejó de ser un mero elemento de representación para convertirse en un elemento de expresión.
5. Arte actual: mirando hacia el futuro
En la actualidad, en gran parte gracias al gran abanico de posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen a los artistas, han surgido nuevos modos de expresión y de creación. Videoarte, arte sonoro, arte digital… son solo algunos modos en los que artistas crean en la actualidad. Se trata únicamente de un paso más en la evolución de arte, pero tendremos que esperar para ver hacia dónde nos lleva y cuáles serán las consecuencias de las innovaciones que se dan cada día.
Aunque de un modo muy general, estos cinco hitos nos ofrecen una visión de la historia del arte y nos dan algunas claves para comprenderla mejor.
(*) Imágenes: Wikimedia Commons. Creative Commons License.
José Enrique García Pascua
4 febrero, 2014 |
Si no nos olvidamos de otras manifestaciones artísticas, yo incluiría como un hito más la arquitectura religiosa medieval.
Natalia G. Barriuso
5 febrero, 2014 |
Efectivamente se trata de un periodo muy importante de la historia del arte que aportó grandes cosas y que nos ha dejado un sinfín de monumentos maravillosos.
@art_jigsaw
18 septiembre, 2014 |
Para mí el fundamental, el mayor de todos, es uno que no sé cuando se produjo: el de la profesionalización. El momento en el que alguien dejó de plasmar conceptos abstractos por simple diversión, por introspección, espiritualidad, o cualquier otro motivo, y pasó a hacerlo porque se ganaba la vida con ello. No sé si fue a partir de un sacerdote egipcio que necesitaba los objetos artísticos para dotarse de legitimidad, de un ciudadano griego que usaba en eso su riqueza, o fue en cualquier otro momento. Pero sé que el arte no sería lo mismo si desde hace siglos no hubiese artistas que cobran y mecenas/coleccionistas que pagan.