GUN - Tríptico Marlene come pollo.

GUN – Tríptico Marlene come pollo.

A priori la premisa “Para que formes partes de nuestra sección necesitaríamos que nos enviases un texto explicativo o acerca de tu obra” parece algo sencillo e inocente pero, emulando a Lope de Vega “un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tal aprieto”. Sí, analizado en profundidad puede resultar una ardua labor y emulándome a mi mismo en el “Manifiesto Dogmático, Nihilístico, Frenético y Frenopático”.

Explicar lo inexplicable
Razonar lo irrazonable
Expresar lo inexpresable
Comprender lo incomprensible
¿A quién le importa?

Allá por el año 1974, rondaba yo los 20 años y sin previo aviso, pista o estímulo que yo recuerde empecé a realizar dibujos que podríamos etiquetar de aleatorios y abstractos, ya que sobre una base o inicio totalmente casual iba construyendo, edificando o elaborando un trabajo minucioso, sucesivo y compulsivo que transformaba poco a poco en un trabajo más elaborado. Cuando el trabajo me resultaba satisfactorio lo daba por finalizado y empezaba otro, según la misma metodología que alternaba el puro azar con la elaboración sistemática. Este tipo de actividad empezó ocupando los márgenes de los apuntes y con el tiempo pasó a formar parte de papeles independientes. Es en ese momento cuando decido buscar un pseudónimo para firmar mis dibujos ya que sentía que esa actividad compulsiva que me empujaba a hacerlos tenía suficiente entidad propia para encuadrarla como una actividad paralela, accesoria e imprescindible de mi actividad personal.

GUN, Danza nocturna al claro de luna, 2010.

GUN, Danza nocturna al claro de luna, 2010.

Quiero enfatizar en este punto que lo que me llevó y me lleva a dibujar, pintar, y más tarde a modelar, esculpir, escribir, recortar, tejer o realizar cualquier otra actividad que podríamos denominar “creativa” tendríamos que encuadrarlo dentro de una necesidad vital o instinto y nunca en el contexto de una afición o pasatiempo. Bebo porque tengo sed, como por que tengo hambre, duermo porque tengo sueño, pinto porque … no conozco la palabra que define esa necesidad vital.

Mi primer pseudónimo fue “Guido Reni” no sé si conservo alguno de aquellos primeros trabajos iniciáticos firmados pero sí se que ya entonces experimentaba con procedimientos para endurecer o plastificar el papel y transformarlo en una especie de pergamino plástico. A tal fin elaboraba un barniz con base de benzol sobre el que disolvía grandes cantidades de “poliespan”, con el producto final (mas espeso cuanto más poliespan llevaba disuelto) barnizaba el papel (papel poroso amarillo del que se utilizaba para proteger las placas radiográficas). Ese seudónimo ya estaba pillado por otro pintor (Guido Reni, Bolonia 1575) y con parte de él o resumiéndolo surgió “Gun” ¿es sintomático que la primera exposición de Gun se hiciera en 1975? (400 años después), evidentemente es casual pero ¿quién lo sabe? o lo que es más importante ¿le importa a alguien?

Trasponiéndolo a su significado inglés el término GUN es también muy adecuado haciendo referencia al disparo o flash que supone la inspiración del momento, tan rápida y difícil de pillar y plasmar como es el disparo de un arma.

Dejarse llevar y experimentar podrían, considerarse los pilares básicos de mi pintura pero hay mucho más. Es tan evidente como indiscutible la maestría que me caracteriza en el manejo del color. No es ningún mérito fruto del estudio o la investigación, es una habilidad congénita, genética o como se quiera definir. Hay personas a las que se le dan bien o tienen facilidad para las matemáticas, en mi caso yo tengo facilidad para el manejo del color. Aunque es evidente que esto no es solo fruto de la herencia o de la casualidad sino de un trabajo duro, entusiasta y continuado a lo largo de los años.

¿Es sintomático que la primera exposición de Gun se hiciera en 1975? (400 años después), evidentemente es casual pero ¿quién lo sabe? o lo que es más importante ¿le importa a alguien?

GUN, Implicancia y Complacencia, 2003.

GUN, Implicancia y Complacencia, 2003.

Probando y experimentando he utilizado multitud de técnicas y materiales, siempre desde el autodidactismo, sin querer pecar de haber “descubierto América”; todo o casi todo está inventado, pero mi objetivo no es inventar o descubrir sino dejar salir ese monstruo que tengo dentro y que solo está a gusto cuando sale al exterior llenándome de paz. Si en ese caminar descubro o aporto algo, bienvenido sea, pero en ningún modo es ese el objetivo.

Pero hay más. Hay mucho más. El mundo onírico, la melancolía, la ironía, el gozo, el humor, el dolor, la sátira, la crítica social, la rabia, la sensualidad y multitud de otros elementos se distribuyen en mayor o menor proporción en muchos de mis trabajos.

Un ex amigo “intelectual” hace muchos años tenía el empeño de racionalizarme, de que me organizara según una hoja de ruta programada a la búsqueda de un objetivo. Afortunadamente su consejo fue tan baladí como falsa su amistad.

Mi objetivo no es inventar o descubrir sino dejar salir ese monstruo que tengo dentro y que solo está a gusto cuando sale al exterior llenándome de paz

Esto no es un trabajo, no es un objetivo a alcanzar, no es un reto a superar, no es una meta a conseguir. Para mí la pintura, la escritura , en una palabra la “creación” en todas sus vertientes es una necesidad vital a satisfacer. Si al compartir mi trabajo doy satisfacción a alguien más, bienvenido sea, pero en ningún modo es ese el objetivo.

GUN, Judith, 2008.

GUN, Judith, 2008.

Encuadrar o clasificar mi obra, ni me interesa ni me parece posible, ya que no hay tendencia firme ni objetivo, ni quiero que lo haya. No quiero fronteras ni casillas que me impidan moverme, desarrollarme, respirar… Si alguien quiere hacerlo que lo haga, pero siempre desde la certeza de la irrealidad ¿quién puede explicar un sentimiento? Pero si de eso se trata tendríamos que definirla como Neotautológica.