Plaza de España, Cádiz. Monumento de conmemoración a la Constitución de 1812. (*)
Actualmente parece que no hay nada que celebrar, después de tantos problemas con esta dichosa crisis, pero con motivo del bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812, que se celebrará el día 19 de marzo, día de San José, hemos querido dedicar este post a tan significativo acontecimiento para recordar que el pueblo luchó y sigue luchando por alcanzar sus libertades y derechos.
Quisiéramos recordar la importancia de la misma ya que significó la primera Constitución española e influyó decisivamente en otras constituciones europeas y en los orígenes constitucionales y parlamentarios de la mayoría de los estados americanos.
El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bien estar de los individuos que la componen
El Origen y la Guerra de la Independencia
El origen de la misma tuvo lugar el 24 de septiembre de 1810 cuando se reunieron en la Isla de León (San Fernando) como Asamblea Constituyente y no como Cortes estamentales, los 184 diputados que representaban a cada una de las regiones de España para más adelante reunirse en el Oratorio de San Felipe Neri en Cádiz y todo esto en plena guerra de la Independencia. Se dio comienzo, por lo tanto, a una auténtica Revolución liberal burguesa aprovechando el vacío de poder.
Se pretendió cambiar la sociedad estamental propia del Antiguo Régimen por una sociedad liberal
Si nos detenemos con atención en cada uno de los artículos que la componen, en ella se refleja cómo a principios del siglo XIX los españoles de aquellos tiempos ansiaban un cierto bienestar que era totalmente lógico si pensamos en cómo vivían en aquella sociedad injusta del Antiguo Régimen donde el rey era el amo absoluto y el pueblo no tenía ningún derecho participativo.
El Sufragio Universal y la Soberanía Popular
Quisiera que reflexionasen sobre los enormes logros que se alcanzaron, como el Sufragio Universal, donde por primera vez el poder residía en el pueblo.
No debemos olvidarnos de esto ni de esa igualdad ante la ley que defendieron los liberales del siglo XIX, esa igualdad para acceder a un cargo público valorado por el talento personal y no por la posesión de un título o nacimiento. Y no hay que olvidar un aspecto fundamental de la misma, que fue establecer la enseñanza primaria pública y obligatoria.
A pesar de que en algunos términos de dicha Constitución se siguieron respetando aspectos que provenían del Antiguo Régimen, se propusieron conceptos muy revolucionarios e impensables para la época tales como la:
- División de poderes
- Libertad de prensa
El Resultado
La Guerra de la Independencia no permitió llevarla a la práctica e incluso Fernando VII anuló tanto la Constitución como lo desempeñado en las Cortes de Cádiz en marzo de 1814. Sin embargo, la Pepa significó un gran avance para el Liberalismo posterior e influyó decisivamente en las posteriores constituciones.
No debemos de olvidar que ante todo, la proclamación de esta Constitución significó la victoria del pueblo, y ahora que estamos viéndola renacer de nuevo, porque el Bicentenario es y debería ser eso, una celebración del pueblo. Este año 2012 en Cádiz, serán numerosas las actividades programadas: conciertos, espectáculos, exposiciones, congresos y todo tipo de actividades con motivo de su celebración.
(*) Imagen de Portada: Emijrp. Creative Commons License.
Gorka Palacios
16 marzo, 2012 |
Desde luego que este texto magno fue importante. Aparte de ser la primera constitución propiamente española, este texto tuvo gran influencia en todo el mundo y fue considerado un símbolo de libertad.La Constitución de 1812 llegó a tener gran influencia en las ideas constitucionales portuguesas y en las de las viejas colonias españolas, en el surgimiento del Estado italiano e incluso en la Rusia zarista.
También es cierto que contenía artículos muy importantes. A lo largo de sus 384 artículos, el texto reconocía por primera vez algunos derechos que, si bien hoy nos pueden parecer básicos, en aquella época supusieron toda una revolución. Por ejemplo, se recogía por primera vez el derecho de propiedad y la inviolabilidad del domicilio particular. Además, se prohibía aplicar penas a los familiares de quien había cometido un delito, y el castigo debía recaer exclusivamente sobre el culpable de los hechos. La tortura estaba prohibida y se articulaba el derecho a la integridad física. La constitución reconocía la libertad de expresión y de prensa «sin necesidad de licencia, revisión o aprobación alguna anterior a la publicación».
Sin embargo, creo que no era obviamente perfecta y que adolecía de varios defectos, algunos de los cuales creo que están señalados contrariamente en la entrada del blog. El texto proclamaba a España como Estado confesional, no reconociendo la libertad religiosa, ni tampoco hablaba de derechos de las mujeres ni de sufragio femenino (En el blog se habla de sufragio universal).
En cuanto a la organización política, la Pepa incorporó la separación de poderes y retiró el control absoluto a la monarquía. La soberanía, poder pleno y supremo del Estado, pasa ahora a la Nación. El poder del Rey se vio limitado y sus actos debían ser refrendados por los Secretarios de despacho. Los diputados a las Cortes se elegían mediante sufragio indirecto y para ser candidato era necesario poseer una renta anual procedente de bienes propios. Esto hacía que el Parlamento quedara en manos de las clases acomodadas.