Catedral de San Salvador, Zamora

Catedral de San Salvador, Zamora

1. Catedral

Comenzamos nuestro recorrido por la ciudad de Zamora en la Catedral de El Salvador (1140 – 1174). Es de estilo Románico, aunque ya encontramos algunos elementos goticistas. Su planta es de cruz latina con tres naves de cuatro tramos, las laterales con bóveda de arista y la central de crucería simple. Los tres ábsides que tenía en origen fueron sustituidos por una cabecera gótica en el siglo XVI.

Cabe destacar el cimborrio de influencia bizantina y que pertenece al grupo de los denominados “Cimborrios  del Duero”. Está compuesto por un tambor de 16 ventanas sobre el que se levanta una cúpula de gallones revestidos de escamas de piedra y apoyada sobre pechinas. Se trata del elemento más llamativo y original del templo.

Catedral de El Salvador, Zamora

Catedral de El Salvador, Zamora

Hay que destacar también el coro, que fue construido entre 1512 y 1516 por Juan de Bruselas. La sillería del coro destaca por la abundancia de temas de carácter profano: escenas basadas en fábulas, proverbios, refranes, mitología y también de la vida cotidiana. No os perdáis las escenas de temática erótica que hacen referencia a los pecados.

Dentro de las imágenes escultóricas reciben especial mención la renacentista Virgen Calva y el Cristo de las Injurias (muy venerado en la ciudad). Esta imagen barroca de autor desconocido, ha sido atribuida a un discípulo de Miguel Ángel.

La torre del Salvador, de 45 m de altura, se construyó a lo largo del S. XVIII aunque el estilo es románico. En tiempos debió de estar almenada. Sirvió hasta el Terremoto de Lisboa de 1755 como cárcel del Cabildo.

El altar mayor y la fachada principal datan ya del S. XVIII.

Dentro de la catedral también podemos visitar el claustro y el Museo Catedralicio, donde destacamos unos excepcionales tapices flamencos que narran el ciclo de la Guerra de Troya, entre otros temas.

2. Conjunto arqueológico del Castillo

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Conjunto Arqueológico del Castillo, Zamora

El Castillo de Zamora abrió de nuevo sus puertas en agosto de 2009, con una imagen totalmente renovada (quizás excesivamente aséptica y vanguardista) y un acondicionamiento, tanto de la fortaleza y sus estructuras defensivas como de los jardines colindantes, que hacen el conjunto más accesible. La  antigua fortaleza puede visitarse casi en su totalidad y el recorrido nos ofrece unas magníficas vistas de la ciudad, del Duero y los barrios de Trascastillo desde la Torre del Homenaje.

De forma romboidal,  está  formado por una serie de estructuras concéntricas, foso, contrafoso, liza, cuerpo residencial y patio interior. En él destacaba la torre del homenaje, la más alta, donde vivía el señor del castillo y último reducto defensivo de la fortaleza. Durante las fases de recuperación se han encontrado cinco torres más.

3. Centro de Arte de Baltasar Lobo

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Centro de Arte Baltasar Lobo

Dentro del complejo del Castillo, en la plaza de la Catedral se ubica el Centro de Arte de Baltasar Lobo, en la conocida como Casa de los Gigantes (aquí se guardaban las gigantillas y cabezudos que se sacan en las fiestas y que es toda una tradición en la ciudad).

El escultor vanguardista Baltasar Lobo ha sido el artista zamorano más internacional. Desarrolló casi toda su carrera en Francia y va a recibir mucha influencia de Brancusi y Jean Arp. Llegó a exponer junto a artistas como Matisse o Picasso( con quién entabló amistad durante su exilio en París). En 1984 fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas de España.

Destacan sus vanguardistas esculturas postcubistas, especialmente sus conjuntos de maternidades.

A lo largo de dos plantas, el Centro de Arte Baltasar Lobo, recoge parte importante de la obra que fue cedida en su día a la ciudad y que incluye, dibujos, fotografías, útiles de trabajo y más de medio centenar de obras que el escultor zamorano realizó a lo largo de toda su vida. Cabe destacar el diseño expositivo y museográfico.

4. Miradores del río Duero

Puente de piedra (S. XII).

Puente de Piedra (s. XII), Zamora

Son unos rincones con encanto para disfrutar de una de las mejores panorámicas de la ciudad, del río Duero, de los restos de la muralla y del Puente de Piedra (S. XIII) os recomiendo asomaros a los miradores (ubicados en la Plaza Arias Gonzalo y en la Plaza de Claudio Moyano, muy cerca de la turística plaza de Viriato). Especialmente agradable es el paseo por la zona medieval de la ciudad desde la Plaza de la Catedral, pasando por la Calle del Troncoso hasta llegar al mirador de la Plaza Arias Gonzalo, una de mis rutas favoritas.

5. Museo Provincial

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Museo Provincial de Zamora

El Museo Provincial de Zamora, uno de los monumentos menos conocidos de la ciudad alberga en su interior una importante colección arqueológica y piezas artísticas (la mayoría piezas medievales y flamencas procedentes de conventos desamortizados). Pero hay que destacar que no sólo es importante por sus fondos sino por su edificio y su innovador planteamiento museográfico. Está situado en el renacentista Palacio del Cordón (Plaza de Santa Lucía).

6. Museo Etnográfico de Castilla y León

Museo etnográfico de Castilla y León, Zamora

Museo etnográfico de Castilla y León, Zamora

Los fondos del Museo se conforman por un volumen importante de colecciones que abarcan los aspectos más característicos y representativos en el devenir histórico de Castilla y León, tanto de cultura material, como inmaterial. Por todo ello, se albergan también conjuntos y colecciones que en algunos aspectos responden a los usos y costumbres presentes en todo el occidente europeo; como ejemplo, herramientas de oficios, muebles, juguetes, útiles domésticos, relicarios y amuletos, y muchos ejemplos de la tradición inmaterial.

7. Románico Zamorano

Cenotafio de mujer yacente de la iglesia de La magdalena.

Cenotafio de mujer yacente de la iglesia de La Magdalena

Sus 23 templos en el término municipal y 14 iglesias en el casco histórico la han convertido en la ciudad con mayor número y calidad de templos románicos del Mundo, en su mayoría abiertos y visitables. Todo ello la ha hecho merecedora de la denominación “Ciudad del Románico” o “Perla del Románico” en el mundo del arte.

Visita obligada las iglesias de Santa María La Nueva, La magdalena (con un impresionante sepulcro escultórico en forma de tabernáculo) y San Cipriano.

8. Arquitectura modernista (plaza Sagasta y calle Santa Clara)

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Plaza Sagasta, Zamora

Zamora puede enorgullecerse de poseer un notable y amplio conjunto de obras modernistas que hacen de ella un importante hito de este estilo a nivel europeo, la singularizan en el conjunto de las ciudades del interior peninsular y han permitido la inclusión de la localidad en la Ruta Europea del Modernismo.

Los edificios más interesantes, obra del arquitecto Francesc Ferriol Carreras, formado en la Escuela de Barcelona y discípulo de Domènech i Montaner, se concentran en el centro de la ciudad (Calle Balborraz, antigua Judería, Plaza Sagast, junto a la Plaza Mayor y Calle Santa Clara).

Buen ejemplo de todo ello son las casas de Gregorio Prada (1908) y de Norberto Macho (1915), ambas situadas en la plaza de Sagasta, que presentan las características más sobresalientes del estilo de Francesc Ferriol, la verticalidad, la abundancia de las líneas curvas, la decoración vegetal y una exquisita minuciosidad. 

9. “Dos que sí y uno que no” La zona de pinchos

No puedes irte de Zamora sin salir una noche a cenar “de pinchos”. La mejor zona para degustar las tapas más tradicionales se encuentra en pleno centro, junto a la Calle Santa Clara.  La gran especialidad son los “pinchos morunos” picantes o no, a gusto del consumidor, de ahí la mítica frase para pedirlos (un zamorano la entiende sin tener que especificar a qué te refieres). Otros productos muy recomendables son el queso zamorano (algunos quesos de Zamora han sido galardonadas con diversos premios y han sido reconocidos como mejores del Mundo), el chorizo, las raciones de bravas, figones, calamares, croquetas…

Muy recomendable acompañarlos con vinos de Toro.

10. Heladería La Valenciana

Todo un clásico zamorano. Qué mejor manera de concluir nuestro viaje que degustando un rico helado artesanal. Esta heladería tradicional, situada en la céntrica Plaza de la Marina está reconocida como la mejor de toda la provincia. Los precios son muy asequibles.

(*) Imágenes de elaboración propia y de licencia creative commons: © Nicolás Pérez, Tamorlán, CC-BY-SA-2.5