Sileno Ebrio

La solución de este nuevo vídeo-reto es la obra Sileno ebrio del artista flamenco Anton Van Dyck (1599-1641). Realizada también en su período de aprendizaje, está fechada entre 1618 y 1619, en el momento en que se encontraba en contacto directo con su maestro Pedro Pablo Rubens en la ciudad de Amberes. La obra procede de la Gemäldegalerie Alte Meister Staatliche Kunstsammlungen de Dresde en Alemania pero actualmente se encuentra en la exposición que está celebrando el Museo Nacional del Prado en Madrid, por lo que te animamos a visitarla y conocer más de cerca una de las obras maestras del primer período del artista.

Iconografía

Antes de profundizar sobre sus aspectos técnicos o artísticos, vamos a centrarnos en su iconografía para poder entender la composición de una manera más completa.

La historia procede de la historia del rey Midas. Sileno, padre adoptivo de Dionisio, dios del vino, se perdió un día después de una gran borrachera en su camino hacia Frigia (una antigua región de Asia Menor). Fue encontrado por unos campesinos y lo llevaron ante el rey Midas, quien se puso bastante contento con su presencia porque así podrían celebrar una fiesta que duraría diez días y diez noches. Después fue devuelto al dios Dionisio, quien agradecido por la hospitalidad del rey le concedió a este un deseo y Midas pidió transformar en oro todo lo que tocase.

Como ya sabes, este tema ha sido representado a lo largo de toda la historia del arte tanto en escultura, pintura, mosaicos, orfebrería, etc.

Sileno es conocido por sus excesos con el vino, por eso viene representado con el rostro sonrojado y sostenido por otros sátiros. A partir del siglo V a. C., la figura de Sileno aparece en los teatros atenienses como un sátiro anciano, grueso y de pelo canoso. Durante la Edad Moderna se lo suele representar tambaleándose, como es en este caso, o subido a un asno.

Composición e influencias

Uno de los aspectos más característicos de la composición es que las figuras llenan por completo el espacio del lienzo. Sileno destaca en el centro rodeado de otros personajes, algo característico de este primer período del artista. La influencia más directa de esta composición fue la versión de Rubens de 1618 que se encuentra en la Alte Pinakothek de Munich. Si comparamos ambas composiciones, Van Dyck redujo el número de personajes y los representó de medio cuerpo para conseguir acentuar el estado de embriaguez del anciano Sileno y las expresiones de los demás personajes. Aunque se inspiró en Rubens, Van Dyck crea una versión muy diferente: intensifica la solidez y la tridimensionalidad de las figuras, acompañadas a su vez por una brillante utilización de la técnica veneciana aprendida durante este primer período tanto por su maestro Van Balen como por Rubens.

Otra diferencia entre ambas versiones es la presencia de la figura femenina, que en el caso de Van Dyck dota a la composición de una cierta tensión erótica, ya que es objeto de deseo por parte de los demás personajes, algo de lo que carece la versión de Rubens. Por otro lado Van Dyck quiso mostrar el origen de Sileno, hijo de Pan, al representar sus piernas de animal.

Los personajes representados parecen proceder de otras obras de Van Dyck y también de Rubens realizadas en este momento. Si visitas la exposición de El joven Van Dyck en el Museo del Prado, podrás comprobar que a su lado se ha colocado una obra llamada Estudio de mujer joven, que es el modelo tomado para representar la figura femenina. También el personaje de color que aparece detrás fue ya representado por Rubens en su otra versión de Sileno y por el Estudio de cabeza de negro realizado por Van Dyck que se encuentra en Malibú.

Sorprende el realismo de la composición. Las cálidas carnaciones de Sileno vienen acentuadas por los colores azul y rojo de las vestiduras de los dos personajes que lo flanquean, colores tan utilizados por el artista. Uno de los aspectos más bellos de la composición es la manera en que la figura femenina coge el brazo de Sileno, entrelazando sus manos en el ángulo inferior izquierdo de la composición.

Técnicamente la composición está muy conseguida, según muchos críticos la pintura parece haber fluido sin ningún esfuerzo por parte del artista.

Van Dyck parece que estuvo bastante orgulloso de esta obra y se puede comprobar con un pequeño detalle significativo: la firma del artista que aparece en el jarro que sostiene el personaje que está bebiendo, son las letras iniciales del nombre del artista entrelazadas: AVD como si se tratara de la marca de un alfarero.

Existe otra versión de esta obra en Bruselas donde se reduce aún más el número de personajes dentro de un fondo neutro. En esta versión de Dresde, el anciano aparece más calvo con una corona de laurel desordenada y el tamaño de su estómago viene ligeramente disminuido.