Tesoro del Carambolo

El Tesoro en su nueva sala del Museo Arqueológico de Sevilla.

¿Qué es el Tesoro del Carambolo? Es un conjunto de 21 piezas de oro de 24 kilates pertenecientes a lo que se considera un templo tartessico. Fueron encontradas accidentalmente en 1958 durante la realización de unas obras en un cerro de la localidad de Camas (Sevilla).

Croma Comisarios Culturales ha visitado las nuevas salas dedicadas al Tesoro del Carambolo en el Museo Arqueológico de Sevilla. Estas han sido nuestras impresiones sobre el nuevo montaje museográfico:

Recorrido por la Nueva Sala

Para llegar a las nuevas salas tienes que ir primero a la taquilla (entrando a la derecha) y después volver por donde has venido y seguir hacia la izquierda. Allí encontraremos dos ascensores que nos llevan hasta la primera planta, donde se encuentra la sala.

El recorrido es claro: comienza con el descubrimiento del tesoro, donde podemos ver dos páginas ampliadas del London News haciéndose eco del descubrimiento. Después contextualiza los principales poblados tartessos y el santuario del Carambolo.

Bronce Carriazo

Bronce Carriazo

Los siguientes espacios se dedican a los dioses (Astarté y Baal) donde podemos ver obras tan importantes como la Astarté del Carambolo o el Bronce Carriazo. Como dato anecdótico, esta última pieza fue encontrada por el profesor Juan de Mata Carriazo en uno de los puestos del popular mercadillo de Sevilla El Jueves.

Una vez que nos hemos hecho una idea de qué es Tartessos y qué es El Carambolo pasamos a ver el Tesoro, expuesto en una vitrina que ocupa el centro del espacio en donde se encuentra acompañado de explicaciones e imágenes sobre su posible uso y significado.

Un detalle interesante es que la exposición continúa con otros tesoros y piezas de una fecha aproximada al de El Carambolo, tales como los Candelabros de Lebrija, o los Tesoros de Ebora o Mairena, con los que acaba el recorrido.

Visión Crítica del Nuevo Espacio Expositivo

Tesoro Carambolo

Fallo en las explicaciones

El nuevo espacio ha permitido que el Tesoro se exponga de manera permanente en el museo (recordemos que hasta que se inauguró la sala el tesoro estaba custodiado en el Banco de España de Sevilla), sin embargo, el museo en sí mismo necesita una rehabilitación completa del edificio, lo que obliga a mostrar las piezas tartessicas descontextualizadas cronológicamente del resto del discurso.

Las explicaciones que encontramos son todas muy buenas, quizás algo escuetas para el visitante iniciado, igual que el apoyo gráfico. Sin embargo, en una de ellos hay un error que hubiera sido fácilmente subsanable.

Por otro lado, los espacios en los que ha sido dividida la sala son los suficientemente grandes para realizar visitas en grupo si fuera necesario, aunque se desaprovecha la sala anterior a ésta, que es un espacio con las paredes blancas donde lo único que se muestra son los créditos de la exposición. Aunque funcione como punto de encuentro, hubiera sido un buen espacio para iniciar la visita, añadiendo otros contenidos a la misma.

En definitiva, la apertura de esta sala ha hecho que el Tesoro del Carambolo esté donde debe estar que es a la vista de todos los que quieran disfrutar desde importante legado histórico, por lo que te recomendamos que si estás interesado en la cultura tartésica te acerques a este nuevo espacio del Museo Arqueológico de Sevilla.

(*) Imágenes de elaboración propia. Luis M. García Navarro.