ampurias

Ahora que por fin llega el buen tiempo apetece aprovecharlo saliendo a disfrutar del aire libre, de la naturaleza y, por supuesto, de un relajante baño en la playa. Pero ¿significa esto que tenemos que escoger entre nuestras visitas culturales y gozar del sol y la arena? ¿Es que acaso la cultura la reservamos para el invierno y el mal tiempo? Nada de eso, en Croma pensamos que ambas opciones son perfectamente compatibles y, por eso, te ofrecemos en esta sección las mejores combinaciones de playa de patrimonio, para que disfrutes de la cultura con el bañador puesto.

En Girona, en el extremo sur del golfo de Roses, se encuentra el yacimiento arqueológico de Ampurias, cuyas ruinas se extienden hasta tocar la arena de la playa. Se trata de uno de los yacimientos más relevantes y con más historia de nuestro país.

La ciudad de Ampurias tiene su origen en un pequeño poblado indígena de la Edad del Hierro, que se encontraba en el istmo donde ahora se levanta Sant Martí d’Empúries y que en origen era un islote. Sobre este poblado, que mantenía activos contactos comerciales con diferentes pueblos mediterráneos (etruscos, fenicios y griegos), los griegos de Focea fundaron una colonia en el siglo VI a. C. Este asentamiento, que recibió el nombre de Emporion (término griego que significa mercado), desarrolló una importante actividad comercial entre los griegos y los pueblos indígenas.

En el año 218 a. C. y a raíz de la Segunda Guerra Púnica, Ampurias es tomada por las tropas del ejército romano dirigidas por Cneo Cornelio Escipión, lo que supuso el primer paso de la romanización del resto de la península ibérica. En el año 195 a. C. Marco Porcio Catón instaló un campamento militar al lado de la ciudad griega, el cual daría su origen un siglo más tarde a la ciudad romana de Ampurias. Así, bajo el título de Municipium Emporiae quedaron integrados en una sola ciudad los dos núcleos urbanos: la ciudad griega y la ciudad romana.

Ampurias fue perdiendo importancia poco a poco hasta quedar totalmente abandonada en la segunda mitad del siglo III d. C. La población que ocupaba el enclave se trasladó a Sant Martí d’Empúries, que llegó a ser sede episcopal durante la Antigüedad Tardía y capital de condado en la Edad Media. Sin embargo, una vez perdida su capitalidad en el siglo XI, quedó como un pueblo de pescadores. Sobre el lugar que ocupara la ciudad griega, ya olvidada, en 1606 se construyó una iglesia y un monasterio consagrados a Nuestra Señora de Gracia, que quedaron abandonados en 1835 a raíz de las desamortizaciones.

Empuries_PorteSudNeapolis

Si os acercáis al yacimiento podréis recorrer las calles de la ciudad griega (con el ágora, las murallas, etc.), descubrir la ciudad romana (con su foro, su anfiteatro, sus termas, etc.) y disfrutar en el museo que alberga el antiguo monasterio de los objetos de uso cotidiano que han aparecido durante las excavaciones. Una vez en la playa y con los pies ya dentro del agua, podréis ver los restos del muelle helenístico, construido en el siglo II-I a. C. (después de la llegada de los romanos) debido a la intensificación del tráfico marítimo. Y para terminar el día, qué mejor que un paseo por la costa hasta Sant Martí d’Empúries, el pequeño pueblo que se eleva donde todo empezó.

800px-Sant_Martí_d'Empúries._Plaça_Major

Artículos Relacionados:

Un Mar de Historia: Matalascañas

Un Mar de Historia: Castell de Palamós

Un Mar de Historia: Rota

Un Mar de Historia: Por la Vía Augusta hasta la Playa Waikiki 

Un Mar de Historia: Baiona

Un Mar de Historia: La Marbella Romana y Paleocristiana

Un Mar de Historia: Roses