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Seguimos comentando obras de arte. En esta ocasión nuestra mirada se detendrá en La Virgen de los Reyes Católicos, una enigmática tabla de autor desconocido que también conserva el Museo del Prado pero que no se expone al público. Según los investigadores, esta pieza representa el concepto de la divinidad (Virgen con el Niño) y los personajes santos de la Orden Dominica (Santo Domingo de Guzmán, Santo Tomás de Aquino y San Pedro de Verona) con la Monarquía (Familia Real) y la Inquisición (personificada por el inquisidor Torquemada). Sigue leyendo para descubrir más detalles sobre la obra:

La Virgen Con el niño

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Aunque está al final de la perspectiva, se encuentra en el centro de la composición. Se trata de una virgen entronizada vestida con un lujoso traje de color rojo y dorado, de pliegues bastante angulosos. En sus brazos sostiene al niño Jesús con el que establece una relación a través de la mirada. El niño está semidesnudo y sólo tapado con una tela blanca que deja traslucir la anatomía humana. Los brazos del niño tienen una posición imposible, se tuercen de manera irreal. El trono recuerda a la arquitectura gótica y está decorado con figuras de ángeles músicos que se corresponden con la corte celestial y diversas figuras minúsculas en hornacinas que demuestran un gusto por lo accesorio y el detalle, acercándolo al gusto flamenco.

Santo Tomás de Aquino, Fernando de Aragón, Torquemada y el príncipe don Juan

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  • Santo Tomás de Aquino: aparece en el margen derecho de la Virgen junto con el resto de personajes, la zona de mayor importancia jerárquica. Es el santo protector de la Iglesia y por eso porta en la mano una maqueta que representa el Convento de Santo Tomás de Ávila. El Santo de Aquino fue el santo intelectual de la orden dominica y destacó por sus escritos sobre la Eucaristía. Aunque no tuvo relación directa con la Inquisición sí expresó el apoyo a esta causa en más de una ocasión.
  • Fernando el Católico: aparece en actitud orante, vestido con ricas telas rojas y doradas como la Virgen. Es del mismo tamaño que la Virgen y el resto de los personajes, por lo tanto, no existe una jerarquización de las figuras en función de su tamaño. Si acaso, se advierte una cierta disminución de tamaño en la figura de San Pedro de Verona.
  • El príncipe don Juan: aparece retratado como niño en actitud orante y aunque está en primer plano su tamaño es menor que el de los demás, no se sabe si por una cuestión de jerarquización o si por el contrario es para subrayar el hecho de que es un niño. Está ataviado con ricas telas y finos bordados y su rostro, al igual que la del resto de personajes que llenan la composición, no establecen un juego de miradas, cada figura tiene un punto de vista diferente y por tanto, no existe una intención de relacionar los personajes mediante este recurso.
  • Fray Tomás de Torquemada: Confesor de los Reyes Católicos y nombrado en 1482 Inquisidor General de Castilla y de Aragón. Se ha mencionado la posibilidad de que existiera una intención de representar de manera fidedigna sus rasgos faciales, intentando realizar un retrato sin idealizar ningún aspecto, tal y como se advierte en las arrugas de la frente. Esta motivación podría deberse a que la pintura formó parte de la capilla funeraria de Torquemada. La pintura estuvo situada sobre el sepulcro del propio inquisidor y así se haría representar en un retrato que reproduce los rasgos típicos de un hombre de su edad. Su presencia en la pintura tendría una doble intención: de prestigio (al representarse junto a la principal autoridad celeste y terrestre, la divinidad, los personajes santos de su orden y los reyes) y de memorial, una vez muerto (su imagen perpetuaría el recuerdo entre los vivos y serviría de guía ejemplar a los miembros de la comunidad religiosa.

Santo Domingo de Guzmán, Isabel la Católica, Infanta Isabel y San Pedro de Verona

La Virgen de los Reyes Católicos.

  • Santo Domingo de Guzmán: fue el fundador de la orden dominica. Se sabe que participó en actos de castigo contra herejes, pero que intentó siempre buscar la reconciliación. La tradición que lo califica como inquisidor proviene de la propia Iglesia y su objetivo fue ennoblecer y prestigiar las raíces del Tribunal desde los primeros años de su fundación. Aparece con un libro en la mano y con unas lilas en la otra, que son sus principales atributos.
  • Isabel la Católica: Aparece en actitud orante como su marido, formando una composición simétrica. Junto con el resto de figuras del margen derecho forman una composición romboidal, al igual que el conjunto de figuras que están justo enfrente.
  • Infanta Isabel: es primogénita de los hijos de los Reyes Católicos y estuvo casada con Don Manuel de Portugal, al que se le impuso desde la corte de Castilla que expulsara a los judíos de Portugal al casarse con la Infanta Isabel. Es la única figura que se representa de perfil, haciendo más difícil conocer sus rasgos faciales. Mantiene así, una postura algo irreal.
  • San Pedro de Verona: su aparición aquí se debe a que fue asesinado por un hereje, hecho que se representa con un puñal clavado en su pecho. La intención es reforzar la idea de que los Reyes Católicos, mediante La Inquisición y la figura de Fray Tomás de Torquemada expulsan a los herejes (judíos y musulmanes), que son los enemigos de la religión católica.

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