Torre del homenaje, Castillo de Encinasola, Huelva.

Torre del homenaje, Castillo de Encinasola, Huelva.

En el siglo XIII ocurre la conquista y repoblación cristiana de la actual Sierra de Huelva. Con este artículo vamos a tratar en paralelo una cuestión histórica, marcada por el conflicto fronterizo a nivel global a través de una historia local; y una cuestión patrimonial, de cómo el urbanismo evoluciona y ocurren diversas formas de usar y entender el patrimonio.

No tenemos noticias del castillo hasta el Ordenamiento de Alfonso XI, en 1344. El modelo constructivo señala un momento histórico entre finales del siglo XIII y mediados del XIV. La rehabilitación de las antiguas fortalezas andalusíes y la construcción de otras nuevas, dirigidas desde el Concejo de Sevilla por mandato real, reflejan una política de defensa respecto a los intereses del reino de Portugal y de las Órdenes Militares, y que dan como resultado la posteriormente denominada banda gallega, la cual se distribuye por las principales vías de comunicación para su control.

Si vamos a Encinasola en busca del castillo de época bajomedieval, nos enfrentaremos a un reto: encontrar el castillo. Los investigadores han logrado levantar la planta de un castillo que ha desaparecido aparentemente, debido al uso de sus murallas como medianeras de las casas que se construyeron cuando el edificio quedó en desuso. Aún se conservan varios elementos arquitectónicos de esta fortaleza: algunos tramos de la muralla, partes de tres de las cuatro torres cuadrangulares situadas en las esquinas, así como el arranque de una de las dos torres semicirculares dispuestas en los lienzos Norte y Sur.

Reconstrucción de la planta del castillo. Fuente: A. LÓPEZ GARCÍA, J.A. PÉREZ MACÍAS y BENABAT HIERRO. Figura 4. 1999.

Reconstrucción de la planta del castillo. Fuente: A. LÓPEZ GARCÍA, J.A. PÉREZ MACÍAS y Y. BENABAT HIERRO. Figura 4. 1999.

Calle-San-Andrés-antigua-entrada-y-torres-del-castilla

Calle San Andrés, antigua entrada y torres del castillo.

Torre del homenaje y casas adosadas a las murallas

Torre del homenaje y casas adosadas a las murallas

Del mismo modo, mantiene el acceso principal en uno de los tramos de la calle San Andrés, estando las torres que la flanqueaban insertas en las dos casas enfrentadas. Por último, como elemento más monumental y mejor conservado, destaca la torre del homenaje de planta cuadrangular, con un aparejo de mampostería de muros careados, que sobresale al exterior del lienzo. No conserva los sillares en las esquinas, los cuales fueron reutilizados para reconstruir la Puerta de la Macarena de Sevilla. Está cerrada al público, debido a que no está acondicionada para las visitas.

Encinasola adquiere un protagonismo fronterizo de especial relevancia, durante más de cinco siglos, siendo una de las plazas militares principales en cada conflicto bélico. Los posteriores enfrentamientos entre españoles y portugueses en época moderna tienen como consecuencia la instalación de nuevos sistemas defensivos correspondientes al sistema bélico del momento, construyéndose dos fuertes en la población. La construcción de estos dos baluartes entre los años 1645 y 1648 responde a este hecho, en un momento en el que el estado ruinoso del castillo, debido a las anteriores guerras, así lo exigía.

Fuerte del Cerro de la Horca.

Fuerte del Cerro de la Horca.

Dichos fuertes se edificaron en el Cerro de la Horca, al noroeste y delimitado por un foso y una estructura defensiva en forma de estrella de cuatro puntas, y en el Cerro de la Peña de Murillo, al sureste y que mantiene el principio de construcción del muro, ambas formando un eje con el castillo en el centro. Se trata de torres cilíndricas, construidas en mampostería, con muros de gran grosor, y terraza almenada con cañoneras. El interior muestra dos cámaras superpuestas. La tradición ha denominado estos fuertes como de San Felipe y de San Juan.

Interior del Fuerte del Cerro de la Horca

Interior del fuerte del Cerro de la Horca.

Ambos baluartes presentan buen estado de conservación. El fuerte del Cerro de la Horca fue utilizado como vivienda particular; el edificio fue consolidado y acondicionando entre los años 1991 y 1992 para su puesta en valor y musealización, estando cerrado actualmente. En cuanto al fuerte situado en el Cerro de la Peña del Murillo, se convirtió en un depósito de agua para abastecer a la población.

Vistas del el Cerro de la Horca. Al fondo, alineados, la Torre del Homenaje y el Fuerte del Cerro de Peña del Murillo.

Vistas del el Cerro de la Horca. Al fondo, alineados, la Torre del Homenaje y el Fuerte del Cerro de Peña del Murillo.

En Encinasola vemos diferentes modos de entender el patrimonio. En primer lugar, mediante el uso, ya sea con el aprovechamiento de unas estructuras cuando pierde su significado defensivo, y queda obsoleto y en ruinas, y que se buscan otras soluciones, tales son los casos del castillo o del fuerte del Cerro de la Peña del Murillo. Otra manera de enfocar el patrimonio es recuperando el sentido que tuvo en su origen el lugar en cuestión, como ocurre con el fuerte del Cerro de la Horca. Cabe destacar en este sentido como curiosidad, el contraste de ambos usos para unas estructuras casi gemelas y del mismo contexto histórico. Otra peculiaridad del patrimonio es la identidad de la comunidad respecto al bien, y cómo varía según tenga visibilidad o no. En este sentido, cualquiera de los fuertes tendrá mayor presencia que el propio castillo, a pesar de que la torre del homenaje es suficiente como para atraer la atención, nadie diría que hay un castillo oculto entre las casas.

Referencias

CARRIAZO RUBIO J.L. y CUENCA LÓPEZ, J.M (2004), Huelva, Tierra de Castillos, Diputación de Huelva.

DUCLOS BAUTISTA, G. (2002), La fortificación de un Territorio. Arquitectura militar en la raya de Huelva, siglos XVII y XVIII, Diputación de Huelva.

FONDEVILLA APARICIO, J.J.; LÓPEZ VIERA, D.; RIVAS QUINTERO, C.A.; y RASTROJO LUNAR, J. (2008), Plan de Arquitectura Defensiva de la Provincia de Huelva. Claves Territoriales en la articulación de un Territorio de Frontera, Consejería de Cultura, Huelva.

HERNÁNDEZ NÚÑEZ, J.C. (1996), “Encinasola y Cartaya en la defensa de la frontera hispano-lusa a mediados del siglo XVIII. De castillo a cuartel”, Laboratorio de Arte, nº 9, Revista del Departamiento de Historia del Arte.

LÓPEZ GARCÍA, A., PÉREZ MACÍAS, J.A., y BENABAT HIERRO, Y. (1999), “Algunas consideraciones sobre el castillo de Encinasola”, XIII Jornadas del Patrimonio de la Comarca de la Sierra (Huelva), Diputación de Huelva, Cortelazor la Real, 439-459.

PÉREZ MACÍAS, J.A. y CARRIAZO RUBIO J.L. (Eds.) (2005), La banda gallega: conquista y fortificación de un espacio de frontera (siglos XIII-XVIII), Universidad de Huelva.

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 (*) Imágenes de elaboración propia: Francisco Alvarado Cortés.