Baelo_Claudia

A pesar de que se acerca el final del verano, hemos querido analizar una de las playas con más encanto de la provincia de Cádiz, la Playa de Bolonia. Confundido su nombre para los que la desconocen con la ciudad italiana de Bologna, la playa se encuentra al sur de la Península y muy cerca del estrecho de Gibraltar. Uno de sus aspectos más atractivos es, sin duda, la presencia de la ciudad romana de Baelo Claudia.

La Playa de Bolonia

Situada a 13 kilómetros al este de Tarifa, está bañada por una ensenada, es decir, una entrada de agua en forma circular o redondeada. La playa es de 3 kilómetros de longitud y está rodeada por las frías y cristalinas aguas del Atlántico.

Una única calle recorre la playa y cuenta con una pequeña urbanización de casas llamada el Lentiscal. Esta población se dedica fundamentalmente al ganado y a la pesca. La escasa ocupación humana de la zona ha permitido su excelente estado de conservación. Algo bastante significativo pues en los últimos años estamos asistiendo a la tristemente urbanización de las playas vírgenes, algo que toca este verano muy de cerca con el polémico proyecto de la playa de Valdevaqueros, muy cerca de Bolonia.

Desde la playa se asoman columnas pertenecientes al importante conjunto arqueológico Baelo Claudia, antigua ciudad romana del siglo II a. C que fue creada con fines comerciales.

La Ciudad Romana de Baelo Claudia

Esta ciudad portuaria, se asentó sobre una anterior de origen fenicio (Bailo) y llegaría a su máximo esplendor entre el siglo I a. C y II d. C. Ya en el siglo III d. C empezó su decadencia, sobre todo por un maremoto que derribó los edificios más importantes de la ciudad. Aunque continuó siendo centro comercial hasta el siglo V d. C, la ciudad va abandonándose poco a poco debido a continuos saqueos por parte de piratas germanos, invasiones del Norte de áfrica y por un terremoto que sufre la ciudad y destruye los edificios levantados en época imperial.

Al margen del impresionante paisaje que rodea a la ciudad romana, el visitante se puede hacer una idea bastante completa de cómo era el urbanismo roman

Urbanismo

Como toda ciudad romana, la ciudad presenta sus calles principales, el decumanus maximus y el cardo maximus que se cruzan dejando en el centro el espacio dedicado al foro o plaza principal y rodeado por los principales edificios públicos. El edificio más importante era la basílica utilizada como tribunales de justicia. La ciudad estaba rodeada por una muralla con más de cuarenta torres de vigía. Contaba además con cuatro templos, un importante teatro, tiendas o tabernae, termas, acueductos, un sistema de alcantarillado, etc.

Economía

Los romanos aquí pescaban atún y tenían factorías de salazones donde se elaboraba el garum, un producto que se obtenía macerando los intestinos y otros restos del pescado y que servía para condimento de muchos platos, como medicamento e incluso como producto de belleza. Estas industrias que tenían lugar en verano, atraían a numerosos trabajadores.

Bien de Interés Cultural

Baelo Claudia fue declarada en 1925 Bien de Interés Cultural. Desde el año 2007, el conjunto arqueológico está acompañado de un museo, realizado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. Este museo consta de un espacio expositivo, con dos salas para exposiciones permanentes y una para temporales, espacios de restauración y almacenamiento además de una importante biblioteca especializada en el mundo romano. En el enlace siguiente podréis observar cómo es el Museo y las espectaculares vistas que tiene hacia la playa.

Geografía

Al oeste de la playa se encuentra la famosa Duna de Bolonia, otro elemento que distingue esta playa de las demás. La duna constantemente cambia naturalmente debido, sobre todo, a la fuerza del viento de levante. En el interior de la duna se encuentra el pino piñonero, que va muriendo al ir siendo cubierto, por lo que si escarbas en la arena puedes encontrarte con esta especie vegetal.

Una de las particularidades de esta playa es la cercanía de Marruecos, a sólo 15 kilómetros se encuentra la ciudad de Tánger, por lo que se puede ver la costa africana perfectamente desde la playa. Es tal la cercanía que cuando cambiamos la emisora de la radio nos podemos encontrar con una emisora marroquí e incluso a veces nuestro móvil cambia a una compañía procedente de Marruecos como si nos encontrásemos al otro lado del estrecho.

Turismo Cultural

Así que imagínense la maravilla de encontrarte con una playa prácticamente virgen, bañada por aguas cristalinas procedentes del océano atlántico, con zonas para nudistas, chiringuitos donde tomarte un mojito relajadamente viendo los espectaculares atardeceres y sobre todo pudiendo disfrutar además de actividades culturales como es la visita a la ciudad romana de Baelo-Claudia y su Museo.

Como consejo intenta disfrutar de este paisaje natural cuando haya menos gente, es decir, evita los mese de julio y agosto y también los domingos. Pero lo más importante es evitar visitarla cuando sople viento de levante.

(*) Imagen de Portada: Dominik Ulmer. Creative Commons License.