Acueducto Poza de la Sal

Acueducto de Poza de la Sal, Burgos.

La ciudad de Burgos es una de esas ciudades en las que merece la pena detenerse por sus monumentos, sus museos y su gastronomía entre otros atractivos. Sin embargo, una vez se sale de ella uno se va encontrando con un gran número de pueblos. Este hecho nos animó a hacer una ruta cultural por los alrededores visitando algunos parajes encantadores de la provincia.

En nuestro caso decidimos realizar una ruta de un día realizando varias paradas: Poza de la Sal, Oña y Frías. Las carreteras son nacionales pero están en buenas condiciones en su mayor parte.

Poza de la Sal

A este pueblo, localidad natal de Félix Rodríguez de la Fuente, a quien se le dedica un busto en bronce, se llega en aproximadamente una hora a través de la CL-629 y la BU-502. Aunque hay otras formas de llegar todas tardan lo mismo y ésta nos pareció la más cómoda.

Qué ver

Iglesia de San Cosme y San Damián y Plaza Vieja: La iglesia, de planta basilical de tres naves, data del siglo XIV pero sufrió reformas que han modificado su aspecto como denotan sus bóvedas, más sencillas las cercana a la cabecera y con nervaduras decorativas el resto. Dentro de ella destaca el retablo central, de comienzo del siglo XVIII, donde se presentan las imágenes de los dos santos titulares.

La iglesia se encuentra en la llamada Plaza Vieja, que fue el centro neurálgico de Poza de la Sal, en la que se encuentra el ayuntamiento y la antigua escuela, además de poder ver la arquitectura popular de sus edificios con vigas de madera y construcción de adobe.

Lavaderos y acueducto: se encuentran en la zona baja del pueblo, y aún se puede ver ocasionalmente a personas que siguen usándolo para la función con los que fueron construidos, tanto para lavar como para recoger agua, de hecho hay un chorro con un vaso metálico para poder beber sin complicaciones, algo que os recomendamos por la calidad del agua. Se cree que esta infraestructura podría tener su origen en época romana, pero la que vemos data del siglo XVIII.

Salinas Poza de la Sal, Burgos

Salinas Poza de la Sal, Burgos.

Salinas: Se encuentran al final de los lavaderos y seguro que antes de llegar a este emplazamiento uno ya ha podido imaginar de dónde proviene el nombre del pueblo. Estas salinas han sido explotadas desde antes de la llegada de los romanos y en ellas se da un fenómeno geológico llamado diapiro, por el que la sal se obtiene del subsuelo. La sal en la antigüedad era muy importante como conservante de alimentos (el término “salario” deriva de los pagos que se realizaban en sal) algo que le dio importancia a este pueblo.

Desde que se cerrara la última era en 1974, esta salina ha pasado por momentos de decadencia y olvido, pero en 2001 se declaró Bien de Interés Cultural y se han restaurado algunas de las eras y depósitos de salmuera además de construirse un centro de interpretación cercano que permite comprender el proceso de extracción.

Antes de iros de Poza de la Sal podéis subir al castillo, del siglo IX mandado construir por Diego Rodríguez Porcelos y que recuerda la importancia defensiva que tuvo este marquesado, desde donde tendréis una bonita vista del paraje.

Oña

Siguiendo la BU-502 y después la N-232, tras unos 20 minutos nos encontramos con la localidad de Oña. Para aparcar el coche os recomendamos que crucéis el río, ya que suele haber huecos para estacionar y no tardaréis más de cinco minutos en llegar a la plaza del ayuntamiento, y si necesitáis repostar también podréis encontrar una gasolinera.

Qué ver

Monasterio de San Salvador: La principal atracción de Oña es su monasterio de Sal Salvador, del que en 2012 se cumple su milenario y por ello la Fundación Las Edades del Hombre lo eligió para su exposición “Monacatus”. Sin esperarlo, uno se adentra en un complejo espectacular por su monumentalidad y por su mezcla de estilos. Habría muchas cosas que destacar, aunque las que más nos llamó la atención fueron los sepulcros funerarios reales y condales, talladas en madera de nogal y boj, bajo un baldaquino que también custodia frescos de la Pasión. Y por si fuera poco, después de pasar por una no menos sorprendente sacristía que conserva su mobiliario se llega al claustro gótico obra de Simón de Colonia.

San Salvador de Oña, Burgos

San Salvador de Oña, Burgos.

Para esta visita recomendamos no llevar prisa e informarse de los horarios para ver bien todos los detalles y obras que ésta encierra.

Iglesia de San Juan: Se encuentra casi frente al monasterio y en ella podemos ver un buen ejemplo de iglesia medieval del que cabe destacar su portada abocinada.

Arco de la Estrella y Murallas: Junto a la iglesia se encuentra una de las puertas de Oña, el arco de la Estrella. Recomendamos salir por aquí antes de continuar el viaje para poder ver los restos de la muralla defensiva.

Frías

Castillo de Frías, Burgos

Castillo de Frías, Burgos.

A Frías se llega en una media hora desde Oña. Nosotros preferimos tomar la N-629 hasta Trespaderne y después desviarnos por la BU-530. Una vez que lleguéis tenéis dos posibilidades, aparcar en la primera calle que os encontréis o subir con el coche hasta la plaza cercana al castillo, si bien no recomendamos esta última si no estáis acostumbrados a subir grandes y estrechas pendientes con vuestro coche, o si bien, como fue nuestro caso, queréis disfrutar de las pintorescas calles de este pueblo que se construye sobre “La Muela”

Qué ver

Puente romano: A un kilometro aproximadamente de Frías se encuentra el antiguo puente que salvaba el río Ebro y permitía el acceso. Ya no se circula por él, pero recomendamos que hagáis una parada para poder contemplarlo bien y pasar por debajo de su torre, construida para cobrar el pontazgo a los ganaderos transhumantes.

Castillo de los Velasco y Puerta de Medina: En la parte superior de Frías, construido sobre la roca en un extremo de la muralla nos encontramos con el pequeño castillo, de planta rectangular, y cuya torre del homenaje destaca aún desafiante. Cercana a él se encuentra una de las puertas de la muralla que defendía toda la zona alta de Frías, desde el castillo hasta la iglesia de San Vicente.

Casas Colgantes, Frías, Burgos

Casas Colgantes, Frías, Burgos.

Casas Colgantes: Fue una de las cosas que más nos sorprendió de la visita a Frías ya que parecen una extensión del precipicio sobre las que cuelgan. Construidas en toba, se asentaban sobre el paseo de ronda para poder acceder a las mismas en caso de asedio.

Iglesia de San Vicente: El conjunto amurallado se cierra en su otro extremo por esta iglesia, maltrecha por el paso del tiempo y cuya portada principal se encuentra en el “Cloisters” de Nueva York.

Recomendación

Cascada del Río Molinar, Burgos

Cascada del Río Molinar, Tobera, Burgos.

Ya que habéis llegado hasta este recóndito punto de la provincia de Burgos nos gustaría aconsejaros que os desplacéis hasta Tobera, a 5 minutos de Frías y que os sorprenderá gratamente.

Cuando lleguéis al pueblo seguid la carretera unos metros más y os encontraréis con la ermita del Santo Cristo. Allí podéis dejar el coche tranquilamente para deleitaros con el paraje natural en el que os encontraréis.

Pero además, justo enfrente del arco del puentecillo de piedra con el que os encontraréis se habilita un pequeño camino que llega hasta Tobera y en el que os podréis fascinar con las cascadas del río Molinar, una opción muy recomendable si os gusta la naturaleza y sobre todo si queréis “estirar” las piernas antes de emprender el camino de regreso.

Una cosa más: no tengáis prisa por llegar, conducid con seguridad y respetando la señalización y disfrutad de todo aquello que visitéis.

(*) Imágenes de elaboración propia. Luis M. García Navarro.