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Monasterio de Sant Pere de Rodes. (*)

Para luchar contra el calor sofocante de estos días de agosto no hay mejor receta que una buena excursión a la playa y un refrescante chapuzón. Pero todavía mejor es si combinamos esta excursión con la visita a algún monumento y aprovechamos que salimos de casa para conocer algo nuevo. Por eso, hoy os proponemos una visita al Conjunto Monumental de Sant Pere de Rodes, situado en el Parque Natural del Cap de Creus, y un baño en las playas del Port de la Selva.

Conjunto monumental

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El conjunto monumental de Sant Pere de Rodes está compuesto por tres elementos, cada uno de los cuales representa un aspecto diferente de la vida en la Edad Media:

  • El Monasterio de Sant Pere de Rodes.
  • El poblado de Santa Creu de Rodes.
  • El Castillo de Sant Salvador de Verdera.

Monasterio de Sant Pere de Rodes

El Monasterio de Sant Pere de Rodes es uno de los monumentos más importantes y representativos del románico catalán. En su momento fue un importante centro religioso que contó con el favor de condes, reyes y papas. Asimismo, gracias a las reliquias que custodiaba, fue destino de muchos peregrinos.

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Monasterio de Sant Pere de Rodes. (*)

Gran parte del conjunto monástico que podemos ver en la actualidad fue erigido entre los siglos X y XIII, a lo que se fueron añadiendo partes nuevas hasta el siglo XVIII. Destaca por encima de todo la iglesia, la cual sorprende por su belleza, originalidad y esbeltez. Construida entre los siglos X y XI, cuenta con un sistema sustentante de columnas superpuestas que otorga a la nave central una gran altura. Estas bellas columnas combinan capiteles de estilo corintio inspirados en el arte romano con otros de entrelazos que nos recuerdan al mundo árabe. La iglesia contaba con una importante fachada, construida en el siglo XII por el maestro de Cabestany, de la cual solo se conservan in situ algunos fragmentos, ya que fue expoliada a principios del siglo XIX.

También son de destacar los dos claustros: uno inferior y más primitivo (siglo XI), que fue descubierto en las excavaciones del siglo XX, y otro superior y más moderno (siglo XII). El primer claustro fue soterrado expresamente para llevar a cabo la construcción del segundo cuando aquel se quedó pequeño para cubrir las necesidades de una próspera comunidad monástica. Lamentablemente, gran parte de lo que podemos observar del claustro superior corresponde a reconstrucciones modernas.

Otros elementos completan el conjunto, como el refectorio, el campanario de estilo lombardo, la torre, el palacio del abad, etc.

Poblado de Santa Creu de Rodes

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Iglesia de Santa Creu de Rodes. (*)

Caminando unos minutos desde el monasterio se llega a los restos del pueblo de Santa Creu de Rodes. Este pueblo, dedicado al comercio y la artesanía, pertenecía al monasterio y se encargaba de cubrir sus necesidades. Lo que en su momento llegó a ser un pueblo próspero, beneficiado por el peregrinaje que iba al monasterio y que llegó a tener 250 habitantes, ahora no es más que unas cuantas ruinas. Se pueden observar los restos de las viviendas y de las puertas de las murallas que las rodeaban.

La iglesia, denominada de Santa Elena de Rodes, se encuentra en mejor estado de conservación. Se trata de un templo de origen prerrománico, cuya construcción se inició en el siglo IX y al que se fueron añadiendo elementos hasta el siglo XVIII.

Castillo de Sant Salvador de Verdera

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Castillo de Sant Salvador de Verdera. (*)

Subiendo por la colina desde el monasterio podemos llegar al Castillo de Sant Salvador de Verdera. De origen incierto, la mayor parte de lo que en la actualidad podemos observar corresponde a una reconstrucción de finales del siglo XIII. El castillo pertenecía a los condes de Empúries, aunque cuando dejó de cumplir su función militar pasó a ser utilizado por los monjes del monasterio para vigilar la llegada de piratas.

Más información aquí.

El Port de la Selva

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Port de la Selva. (*)

Y para acabar el día… ¡un refrescante chapuzón!, que después de tanta caminata monte arriba monte abajo nos lo hemos ganado. La mejor opción es ir hasta El Port de la Selva y disfrutar de sus playas de aguas frescas y cristalinas. Puedes quedarte en la playa del mismo pueblo, o bien escoger alguna de sus pequeñas calas.

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(*) Imágenes: Wikimedia Commons. Creative Commons License.