Duomo de Spoleto

Duomo de Spoleto.

Spoleto es una ciudad de la Umbría a la que se puede llegar fácilmente desde Perugia o, como nuestro caso, desde Roma. Si lo que os gustan son las ciudades pintorescas, con historia y un rico patrimonio que visitar aquí tenéis una visita obligada, que sin duda os fascinara.

En nuestro caso fue un bonito descubrimiento, igual que le sucedió a Herman Hesse décadas atrás, quien llegó a escribir a su esposa diciéndole Spoleto es el descubrimiento más bello que he hecho en Italia.

Centro Histórico de Spoleto

Centro Histórico de Spoleto.

Su situación, en lo alto de una colina, le ha permitido tener un predominio sobre las demás ciudades que le rodean hasta la Unificación Italiana, en la que pierde este status. Sea como fuere, los orígenes de esta ciudad se remontan a finales del siglo IV a.C., de los que se conserva algún trozo de muralla ciclópea, pero su urbanismo se lo debe a Roma. La primera referencia histórica data del año 240 a.C., cuando se establece una colonia en la cima de la colina. Atacada por Aníbal en la batalla de Trasimeno, y aliado romano en la II Guerra Púnica, tendrá que esperar aún algunos siglos para ver su esplendor.

No será hasta el siglo VI cuando se funde el Ducado de Spoleto de mano de los Longobardos. Posteriormente se fue llenando de torres gracias a las familias que se fueron instalando intramuros, pero en 1155 fue arrasada por Barbaroja. Posteriormente, a mediados del siglo XIII, las órdenes mendicantes fueron llegando a la ciudad y definiendo el urbanismo que nos ha llegado, en gran parte, hasta nuestros días.
Los nuevos barrios que se fueron conformando en las cercanías hicieron que la muralla se ampliara en 1296, y tras enfrentamientos entre güelfos y gibelinos, el cardenal Gil de Albornoz (de origen español) mando construir la fortaleza en 1359.

Desde entonces el aspecto urbanístico de Spoleto no ha cambiado mucho, sin contar las intervenciones de Ireneo Aleandri, quien realizara el proyecto de llamada Traversa Interna para mejorar la circulación en el interior de la ciudad hacia 1834.

Corso Garibaldi

Corso Garibaldi.

Para que puedas planificar mejor tu visita a esta ciudad te recomendamos algunos monumentos y edificios de Spoleto:

Anfiteatro romano

Hoy sus restos se sitúan en la calle del mismo nombre embutidos entre el caserío del que sobresalen algunos arcos, pero si miramos un mapa podemos intuir rápidamente el lugar que ocupaba.

Se erigió extramuros (antes de que la muralla fuera ampliada) en el siglo II d.C. y en él fue martirizado San Gregorio de Spoleto dos siglos después. El rey Totila lo transformó en fortaleza y después sirvió como talleres y almacén hasta que sus piedras fueron utilizadas para la construcción de la Rocca Albornoziana.

Teatro romano y Museo Arqueológico

A diferencia del anfiteatro, su graderío se conserva en bastante buen estado y forma parte de la visita al museo arqueológico, ubicado en el antiguo monasterio de Santa Ágata, que fue construido, en parte, con material procedente de este edificio romano.

La colección del museo comprende entre milenio IV a.C. hasta el siglo IV d.C, además de contar con las pinturas al fresco y con las estancias del edificio religioso.

Duomo

Asunción de la Virgen, Filippo Lippi - Duomo

Asunción de la Virgen, Filippo Lippi – Duomo.

Quizás sea uno de los edificios más conocidos de Spoleto y su fama no le viene grande ya que forma un bello conjunto tanto al exterior como al interior. El edificio se abre a una amplia plaza, donde también se encuentra el Palazzo della Signoria, y tras una escalinata, la antigua iglesia de Santa Eufemia.

Su historia se remonta a dos edificios anteriores, destruidos por Barbarroja, las iglesias de Santa Maria del Obispado y San Primiano, de la que ha conservado la cripta bajo la Capilla de las Reliquias. Aunque el nuevo edificio se consagró en 1198, su construcción no concluyó hasta 1227. Años más tarde, en 1232, el Papa Gregorio IX canonizó a San Antonio de Padua (o de Lisboa) tan sólo un año después de su muerte.

Capilla Eroli, pintada por Pinturicchio - Duomo.

Capilla Eroli, pintada por Pinturicchio – Duomo.

La fachada, a modo de pantalla, está precedida por un pórtico renacentista realizado entre 1491 y 1504. Como decoración exterior presenta arcos ojivales ciegos, siete rosetones y un mosaico central. Este mosaico, de origen bizantino, representa la figura de Cristo entre la Virgen y San Juan Evangelista, mientras que el rosetón que se encuentra debajo tiene los símbolos de los cuatro evangelistas y está sostenido por una serie de columnillas y dos atlantes. El campanile data del siglo XI, salvo la parte superior que alberga las campanas, que es de comienzos del siglo XVI.

El interior lo conforman tres naves, aunque su aspecto no es medieval sino barroco, por deseo del Papa Urbano VIII quien mandara su renovación a Luigi Arrigucci. Pero si algo destaca nada más entrar es la capilla mayor, pintada al fresco por Filippo Lippi, ayudado por Fra´ Diamante y Pier Matteo d´Amelia, y en un buenísimo estado de conservación. En la parte inferior se representa, de izquierda a derecha, la Anunciación, la Dormición y el Nacimiento de Cristo.

Sin embargo, estas tres bellísimas escenas se ven superadas por la obra maestra que supone la bóveda gracias a su composición, pero sobre todo a su brillante colorido, en donde se representa la Asunción y Coronación de María (motivo al que se dedica la catedral). En el centro aparece la Virgen siendo coronada por Dios Padre delante de un sol y rodeados por círculos concéntricos de colores que simbolizan la jerarquía angelical. Junto a ellos aparecen una corte de ángeles y de santos, a la izquierda, y santas, a la derecha.

A la nave de la derecha se abre la capilla Eroli, mandada construir por el obispo Constatino Eroli y completada en 1497. Su ábside está pintado al fresco por Il Pinturicchio y en él se representa a Dios Padre rodeado de ángeles en la parte superior, a una Virgen con Niño acompañada por San Juan Bautista y San Esteba, en el centro, y Cristo Resucitando en el frontal de altar.

A través de esta puerta se accede a la Capilla dell´Assunta (también llamada Eroli porque fue encargada por el obispo Francesco Eroli) Está completamente pintada al fresco, con personajes del Antiguo Testamento en la bóveda, y diversas escenas religiosas en las paredes.

Rocca Albornoziana y Museo del Ducado de Spoleto

Patio de la Rocca Albornoziana

Patio de la Rocca Albornoziana.

Su nombre le viene del ya mencionado cardenal y condotiero español Gil Carrillo Álvarez de Albornoz que, tras reconquistar para los Estados Pontificios el poder de las tierras de Spoleto de manos de algunos señores locales, mandó levantar este castillo entre otros tanto en la región. Esta conquista supuso la vuelta del Papa a Roma.

Hay que recordar que Spoleto fue una de las ciudades más importantes de Italia entre los siglo IX y XIV y que algunos de sus duques han sido notables personas en la historia del país, como Guido III, que fue Rey de Italia y Emperador Carolingio, o su hijo Lamberto, que le sustituyó como emperador.

El castillo fue terminado en 1367, y presenta una planta rectangular con seis torres comunicadas por el camino de ronda, y dos patios o cortili. El primero de ellos es un espacio diáfano que servía como plaza de armas, mientras que el segundo era el patio de honor al que se abren dos arcadas y sirve para distribuir las estancias de representación, entre las que destaca la Camara Pinta, con impresionantes frescos del siglo XV.

Entre 1817 y 1983 se usó como cárcel, y tras una larga restauración es sede del Museo del Ducado de Spoleto desde 2007. Es interesante visitarlo, primero, para ver el imponente castillo, y segundo, para profundizar en la historia del Ducado de Spoleto desde el siglo IV hasta su época dorada en el siglo XV.

Ponte dei Torri

Junto a la Rocca podrás ver un grandioso puente, de 240m. de longitud y 76 de altura. Su origen no está claro, unos dicen que se construyó sobre uno romano más pequeño y otros que se levantó al tiempo que el castillo.

Su nombre le viene de dos torres de avistamiento que lo flanquean. Se puede recorren a pie por completo y ofrece unas maravillosas vistas del valle que cruza.

Arco de Druso y Germánico

Se levantó tras la muerte de ambos por decreto del Senado en el año 23 d.C. Es de un solo arco y tiene una inscripción alusiva a Druso y a Germánico en la parte superior. Hoy se encuentra embutido en el caserío por un lado, mientras que por el otro se puede ver su altura original ya que se han dejado a la vista los restos de un templo del siglo I d.C que se encontraría en ese lugar y sobre el que hoy se levanta la Iglesia de San Ansano, en la que también se encuentra la Cripta de San Isaac, consagrada en el año 1134.

Iglesia de San Gregorio Maggiore

Iglesia de San Gregorio Maggiore

Iglesia de San Gregorio Maggiore.

Fue consagrada en el año 1146, renovada en varias ocasiones y restaurada durante la primera mitad del siglo XX. La fachada es la original hasta las ventanas triforas ya que en el trecento se eleva siguiendo el modelo de la catedral y en el cinquecento se construye el pórtico.

En el interior, de tres naves y planta basilical con el presbiterio elevado al encontrarse sobre la cripta, la última restauración eliminó la decoración barroca y dejó a la luz los frescos medievales que la decoraron en origen, siendo los más antiguos los de la contrafachada, donde se representa la Pasión de Cristo, y los del ábside, donde aparece San Gregorio y otros santos en tondos.

Entrando, la primera capilla a la izquierda es la Capilla de los Inocentes, pintada al fresco por Angelucci di Mavale con escenas de la vida de Santa Abundancia, quien fuera sepultada en esta iglesia donde, según la inscripción de la entrada fueron inhumados 10000 martires.

Iglesia de San Domenico

Capilla de la Magnadela, Iglesia de San Domingo.

Capilla de la Magnadela, Iglesia de San Domingo.

Es una construcción particular, gótica de una sola nave, que presenta una bicromía al exterior debido al uso de piedra blanca y rosa, algo típico en la Umbría, pero único ejemplo en Spoleto. La iglesia se construyó entre los siglos XIII y XIV, redecorada en el barroco pero devuelta a su aspecto original entre 1934 y 1937 por Ugo Tacchi.

El interior resulta un gran espacio, en cuyos muros se conservan frescos originales. Pero lo más destacables es la Capilla de la Magdalena, a la derecha del ábside, ya que conserva por completo los frescos originales de comienzos del siglo XV de autor desconocido. En ellos se representa la Historia de la Magdalena, Cristo en la Gloria, la Crucifixión y Cristo bendiciendo en la bóveda.

En una capilla-relicario a la izquierda del ábside se conserva una reliquia de uno de los clavos de Cristo que, según la leyenda, fue encontrado por un eremita en una playa del adriático después que Santa Helena lo tirara al mar. Tras la muerte del eremita fue llevado a la iglesia de San Salvador, donde un herrero lo intentó fundir, pero ante la imposibilidad de hacerlo lo tiró y se le paralizó el brazo. Llamaron al obispo que tras escuchar los hechos sanó el brazo y llevó el clavo a la orden dominica para que lo custodiaran ya que tenían un convento cercano a la iglesia.

Museo Diocesano – Iglesia de Santa Eufemia

Iglesia de Santa Eufemia, hoy Museo Diocesano.

Iglesia de Santa Eufemia, hoy Museo Diocesano.

Este museo surge en respuesta a la necesidad de salvaguardar y exponer el rico patrimonio de la diócesis de Spoleto-Norcia. El Museo se encuentra en un edificio del obispado, en el llamado Apartamento del Cardenal. En él se exponen pinturas y esculturas de buena calidad, obras de Filippino Lippi, Boccafumi, Bernini o Algardi, entre otros.

También forma parte de la visita la iglesia de Santa Eufemia, construida en la primera mitad del siglo XII, aunque ya había un templo en este espacio desde el siglo X. Más tarde, en el siglo XVII, la iglesia se divide en dos pisos, con el fin de ubicar en los superiores las oficinas del obispado. El interior es muy sobrio y se ha perdido casi toda la decoración, aunque quedan restos de frescos, del que destaca el de la bóveda de la capilla mayor. También destaca, pero al exterior, su potente cabecera.

Si vas con sin prisas también te recomendamos que visites algunas iglesias que se encuentran en los alrededores de la ciudad como San Pietro, del que destacan los relieves de su fachada, o San Ponziano, patrón de Spoleto, y en cuya festividad (14 de enero) no se puede cortar el pan con cuchillo para no rememorar su martirio, y si ya has visitado todo lo que ibas buscando son muchas las calles por las que podrás pasear y muchos los lugares que fotografiar durante tu estancia en esta maravillosa ciudad umbra.

(*) Imágenes: Luis M. García Navarro.