Seguramente suene muy extraño: “razones para NO ir a los museos”, ya que se supone que lo que debería hacer es convenceros de que vayáis a los museos a toda costa. Pero no, creo que no es suficiente ir sin más, ir por ir, solo porque se supone que se ha de ir. ¿De qué puede servir estar viendo algo que ni siquiera se sabe lo que es? Sí, todos somos capaces de apreciar la belleza de las cosas, pero seguramente no se sea capaz de ir más allá si uno va al museo por alguna de las razones que se expondrán a continuación.
Pero antes de continuar, quiero aclarar el porqué de esta reflexión. Los últimos meses he tenido ocasión de estar en estrecha relación con uno de esos museos que atraen a grandes masas de visitantes, museos populares que son un importante foco de atracción para los turistas, y he visto circular por sus pasillos y por sus salas multitud de personas. En su inmensa mayoría eran turistas que habían venido a nuestro país en busca de sol, cañas y tapas, un poco de fiesta e ir de compras, pero que incluían en su itinerario la visita al susodicho museo. Y yo me pregunto: ¿por qué?
¿Cómo saber si alguien está interesado en los museos?
Es cierto que no está bien generalizar y confieso que sí había gente realmente interesada en aquello que veía, pero eran minoría. Y seguramente os preguntéis cómo se puede saber. Pues yo parto de la base de que aquel que esté interesado en visitar museos, y suela hacerlo debido a su interés, sabe cuáles son las reglas básicas de comportamiento dentro de este tipo de centros y no hace cosas como: tocar las obras, hacer fotografías con flash, comer y beber, hablar en voz alta, sentarse en el suelo, caminar descalzo, apoyarse en las paredes, etc.
3 razones para NO ir a los museos
Sin más rodeos, paso a exponer algunas de las razones que considero no son suficientes para visitar un museo (o cualquier otra cosa).
1. Porque viene en la guía de 10 cosas que no te puedes perder en…: Yo soy la primera que usa guías para viajar y las considero realmente útiles, pero también es cierto que considero que no hay que seguirlas al pie de la letra. Creo que es necesario interpretarlas y adaptarlas a tus gustos, decidir qué de lo que se te sugiere realmente te interesa y se adapta a tu viaje, tus gustos e intereses.
2. Porque así puedo decir que he ido: En el fondo a todos nos gusta hacernos los interesantes y queda mejor decir que en tu viaje has hecho alguna visita cultural. Pero, si no hay un interés de por medio que te motive a aprovechar esa visita, ¿para qué te ha servido a ti mismo, excepto para poder decir que has ido? Es mejor hacer los viajes pensando en uno mismo y no en el “qué dirán”.
3. Porque está de moda y todo el mundo va: Esto seguramente para lo que te sirva es para encontrar una enorme cola a la entrada y las salas a rebosar de gente. Yo considero que el hecho de que atraiga a grandes masas no te va a garantizar que a ti te vaya a gustar. Tu viaje se ha de adaptar a tus gustos y no a los de los demás.
Si de verdad estás interesado en visitar un museo te interesa seguir leyendo
Ahora bien, que nadie piense que con esto intento desmotivar a la gente a interesarse por la cultura, más bien lo contrario, deseo que todo aquel que se aproxime al patrimonio lo haga desde un interés personal previo, una curiosidad, unas ganas de aprender y disfrutar. Considero que una visita a un museo “obligada” (aunque sea por uno mismo) no es más que una pérdida de tiempo. Las soluciones a este problema y los consejos sobre cómo ir a un museo para que esto no suceda los encontraréis en Ese extraño lugar llamado museo. Guía breve para sacar el máximo partido a tus visitas.
(*) Imagen de Portada: © Hu Totya CC-BY-SA-2.5
Macarena
15 noviembre, 2013 |
Totalmente de acuerdo con este artículo. Hay gente que siente la obligación de tener que visitar el museo de la ciudad a la que van de vacaciones y tacharlo de su lista de museos visitados.
Tuve esa experiencia en los Museos Vaticanos.. las salas de arte contemporáneo totalmente vacías y había auténticas joyas del arte.
Natalia G. Barriuso
15 noviembre, 2013 |
Mi experiencia en los Museos Vaticanos fue parecida. Fue hace muuuuucho tiempo, pero lo recuerdo como un torrente de gente circulando por los pasillos y pasando por delante de innumerables obras maestras a las que no prestaban la más mínima atención porque se dirigían directamente a la Capilla Sixtina. Ahí se detenían 15 segundos y continuaban directamente hasta la salida.
PodcasterJuan Jose
17 noviembre, 2013 |
Los Museos como atractivo turístico son un gancho en los paquetes turísticos y quienes se apuntan específicamente a circuitos especializados de arte, deberían tener preferencia para no ser sometidos a estas desesperantes colas.
Por otra parte un museo es una institución con una programación de exhibiciones que se renueva, entonces con decir yo estuve no basta.
La creación y mantenimiento del interés de un público es tarea de los museos.
Luis M. García Navarro
18 noviembre, 2013 |
Una solución podría ser poner límite de visitantes para el museo. Ya hay muchos museos y monumentos importantes que lo hacen (Alhambra o Galleria Borghese entre otros) pero también tiene sus punto negativos.
Imagino que la solución es compleja y la mejor pasa porque aquellas personas que de verdad no estén interesadas no vayan, pero eso no creo que sea probable.