alhambra-granada

Vista panorámica de La Alhambra de Granada. (*)

Días atrás te planteamos un reto, descubrir qué monumento aparecía en el vídeo. Ahora te ofrecemos la solución y una guía breve para que visites el monumento en cuestión. Hemos querido dividir la guía en 6 puntos para que resulte más sencilla y hemos incluido datos sobre su historia, características artísticas y arquitectónicas, etc. Todo de forma esquemática para que resulte cómoda. Puedes incluso imprimirla y llevarla contigo si visitas La Alhambra de Granada.

(1) Los Musulmanes en España

Emirato y Califato de Córdoba: la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica tuvo lugar el año 711, cuando en el mundo islámico dominaba el Califato de los Omeyas. Años después, llegó a Al-Andalus el príncipe Abd-al-Rahmán, superviviente de la masacre de su linaje, quien tomó Córdoba y se hizo con el poder, dando comienzo así al emirato de Córdoba (756-912). El año 929, su sucesor Abd-al-Rahamán III se proclamó califa, de modo que el emirato de Córdoba pasó a ser el califato de Córdoba, el cual se desapareció en 1031 y dio paso a los reinos de taifas.

Reinos de Taifas: la división política del territorio islamizado que supusieron estos pequeños reinos de taifas fue aprovechada por los cristianos del norte que, bajo el reinado de Alfonso VI, consiguieron avanzar e ir ganando poder progresivamente.

Almorávides y Almohades: ante el peligro del avance cristiano los reinos de taifas decidieron unirse y pedir ayuda a los almorávides, tribus de bereberes nómadas del norte de África. Estos, frente a la desintegración política de los reinos de taifas y el poco poder de sus gobernantes, tras vencer a los cristianos en 1086 decidieron quedarse y hacerse con el territorio (1089). El poder almorávide duró hasta 1144, cuando Al-Andalus fue tomada por la también tribu berebere de los almohades.

El reino nazarí de Granada: el control almohade terminó en 1238, momento en que subió al poder la dinastía nazarí, que se mantendría en el pequeño reducto islámico con capital en Granada (ya que los cristianos habían conquistado ya prácticamente todo el territorio) hasta 1492.

(2) Arte y Arquitectura en el Reino Nazarí

Es precisamente en este último periodo, el nazarí de Granada, durante el cual se construyó la Alhambra. A pesar de la inestabilidad política y de haber quedado reducido a un territorio poco extenso, este reino consiguió sobrevivir durante más de 250 años entre los reinos cristianos del norte y el sultanato merení norteafricano, conservando los restos de una rica y refinada cultura árabe.

En este periodo se produjo un gran desarrollo del arte y la arquitectura basada en la herencia hispanomusulmana anterior (de la que toma, por ejemplo, el arco de herradura enmarcado por un alfiz), pero creando, a la vez, un arte propio de gran calidad y refinamiento.

Aunque pobre en sus materiales constructivos, la arquitectura nazarí desarrolla una profusa decoración que los encubre, dando como resultado lujosos espacios ricamente ornamentados. Se podría decir que la arquitectura es enmascarada por otra cuyos fines son únicamente ornamentales: arquerías, columnas,… muchas veces no tienen función sustentante, sino meramente decorativa.

Son representativos de este estilo:

  • Las finas columnas
  • Las techumbres de mocárabes
  • Los arrimaderos alicatados
  • Las decoraciones de yeserías a base de atauriques, motivos vegetales, lacerías y escritura cúfica

Se trata, por otro lado, de una arquitectura muy intimista, que se abre siempre hacia el interior, hacia un patio central, aislándose de las fachadas exteriores. Todo esto da como resultado construcciones sobrias al exterior, cuyos interiores nos sorprenden con espacios profusamente decorados y con patios en los que no falta la presencia del agua y del jardín; son construcciones en las que se juega con la luz y donde se hace un llamamiento a los sentidos.

(3) La Alhambra

El nombre de esta joya arquitectónica viene del árabe al-Hamra, que quiere decir el castillo rojo. Este conjunto palaciego, que se levanta sobre una pequeña colina, fue elevado con el fin de ser un centro administrativo y de poder de todo el Estado, así como un lugar desde donde controlar la capital, la cual se extiende bajo sus pies. Fue concebido como una ciudad-palacio que, además de ser la residencia del sultán, se establece como ciudad independiente de Granada, de la cual se ve separada por un recinto amurallado.

Este recinto amurallado se extiende a lo largo de 1.730 metros y cuenta con:

Alrededor de 30 torres: de formas y funciones diversas

4 puertas de acceso: la de las Armas, la del Arrabal, la de los Siete Suelos y la de la Justicia

El interior del recinto queda dividido en 3 espacios diferentes pero conectados entre sí:

La Alcazaba: un área destinada a la guardia de élite encargada de vigilar el encalve

El recinto palatino: residencia del sultán, de su familia y de la corte

La medina: una pequeña ciudad cortesana, administrativa y artesanal que cubría las necesidades de palacio.

(4) La Alcazaba

La zona de la Alcazaba albergaba un pequeño regimiento destinado a defender la Alhambra. Construida con fines militares, se levanta sobre la zona más alta y avanzada de la colina, desde donde se podían observar y controlar tanto la ciudad baja como la propia Alhambra.

El interior de la Alcazaba queda dividido en dos por una calle, que deja al norte una zona residencial, con pequeñas casas que giran en torno a patios centrales, y al sur una zona de almacenes y barracones.

Asimismo, cuenta la Alcazaba con:

  • Aljibe (depósito de agua potable)
  • Baño de vapor
  • Horno para cocinar alimentos
  • Calabozos
  • Torre del Homenaje, con una altura de cinco plantas
  • Torre de la Vela, con una altura de cuatro plantas

(5) El Palacio

La zona de palacio está formada por varias construcciones que pertenecen a diferente épocas, varios palacios yuxtapuestos a los que posteriormente, en el siglo XVI, Carlos V añadió un nuevo palacio, este de estilo renacentista. Los más importantes de los palacios medievales son el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.

Palacio de Comares

Patios: el recorrido comienza por una serie de patios rodeados de espacios de carácter semipúblico y destinados a fines administrativos, los cuales culminan en el Mexuar, lugar de reunión de los visires y de toma de decisiones sobre el reino (probablemente aquí se situó el primer salón del trono). Posteriormente se pasa al cuarto de Comares, que marca el final del área pública y el inicio de la zona residencial.

Salón del Trono: es una estancia cúbica, lujosamente ornamentada, que se encuentra en el interior de una torre. El espacio central, reservado al sultán, está rodeado por nueve pequeñas estancias y cubierto por un artesonado. La fachada cuenta con ricas decoraciones y era el escenario en el que el sultán recibía a sus súbditos y el patio dispone de un estanque.

Baños: el de Comares es el mejor conservado, cuyo acceso estaba dispuesto a través del Patio de los Arrayanes. Por otro lado, por debajo de todo este complejo palaciego circula una red de túneles y pasadizos que servían para los desplazamientos de la guardia.

Palacio de los Leones

Su nombre viene de la fuente del patio, cuya taza es sustentada por doce leones (seis leones y seis leonas, dispuestos de modo alterno y todos diferentes entre sí), símbolo de poder y de fuerza. De ella emergen cuatro canalizaciones, alegoría de los cuatro ríos del Paraíso. Esta fuente se encuentra en el patio central y está rodeado por un pórtico columnado.

Sala de los Mocárabes: que funcionaba como un espacio de recepción. Su nombre le viene de la antigua bóveda de mocárabes que la cubría, ahora desaparecida.

Sala de los Reyes: recibe este nombre de la decoración de su bóveda, en la que aparecen representados diez personajes que han sido interpretados como diez sultanes (aunque en la actualidad esta interpretación no es aceptada).

Salón de las dos Hermanas y el Salón de los Abencerrajes: en ambos, la decoración alcanza su máximo grado de esplendor y refinamiento, abarcando todos los elementos de la arquitectura.

Palacio del Partal o del Pórtico

Es testimonio de la arquitectura palaciega más antigua de todo el recinto (hacia principios del siglo XIV). Se conserva tan sólo la cabecera del edificio, que está compuesta por la Torre de las Damas y por un pórtico que la precede. Cuenta también con un estanque y unos jardines, a través de los cuales la arquitectura se integra en el paisaje.

(6) La medina

La ciudad que se encuentra dentro del recinto de la Alhambra era el hogar no sólo de artesanos y comerciantes, sino también de aquellos que trabajan en palacio, como los funcionarios y el personal del servicio.

Se organizaba en torno a la Calle Real y contaba con todos los elementos propios de cualquier ciudad:

  • Baños públicos
  • Mezquita
  • Comercios
  • Madrassa
  • Palacetes

En la parte alta de la ciudad había diferentes establecimientos de carácter industrial como:

  • Talleres para la producción de cerámica y vidrio
  • Tenería para el curtido de las pieles
  • Ceca para la acuñación de moneda

Actualmente podemos ver alguna de las viviendas que formaban parte de este entramado urbano, como la Torre de la Cautiva (de mediados del siglo XIV) o la Torre de las Infantas (de finales del siglo XIV o principios del XV), ambas viviendas de carácter palaciego.

La ciudad era abastecida de agua a través de la acequia del Sultán, que arrancaba seis kilómetros río arriba para, finalmente, llegar al límite de la ciudad superando el desnivel gracias a un acueducto. Una vez dentro, el agua era repartida por toda la ciudad a través de un complejo sistema de acequias y albercas.

(*) Imagen de Portada: jesuscm [on/off]. Creative Commons License.