Acabas la carrera y no sabes lo que hacer. Es una sensación terrible, la conozco perfectamente. Muchos pensamientos rondan tu cabeza:
- ¿Sería conveniente seguir formándome?
- ¿Debería estudiar un máster?
- ¿Debería estudiar idiomas?
- ¿Debería hacer voluntariado?
En mi experiencia, la respuesta a todo esto es sí, pero con matices importantes. Lo ideal sería ya saber idiomas y haber realizado un periodo de voluntariado en alguna institución cultural. Sin embargo, esto no siempre es posible y es lógico que durante la carrera estés centrado en aprobar las asignaturas de cada curso. El caso es que tienes un problema y lo tienes que solucionar pronto porque tienes unos plazos que cumplir si deseas cursar estudios de posgrado. Por eso, he pensado que quizás sería interesante que contemplaras otras posibilidades cuando te enfrentes a la finalización de tus estudios universitarios y que te plantearas la posibilidad de crear un blog cultural.
¿Por qué es interesante crear un blog cultural? El caso de Croma Cultura
Antes de argumentar por qué es interesante para tu carrera que inicies un blog cultural, quiero contarte una historia que seguramente te sorprenderá. Es más, te voy a contar cómo surgió el blog de Croma Cultura y la institución cultural que lo sustenta. Quiero empezar comentándote que tanto el que escribe estas líneas como el resto de compañeros que ahora componen este blog nos conocimos en el Máster de Museos y Patrimonio Histórico-Artístico de la Universidad Complutense de Madrid. Fue en el año 2008, en una época que recuerdo con mucho cariño porque la mayoría de nosotros no era oriundo de Madrid y todos nos habíamos desplazado allí con un mismo objetivo: formarnos en el campo de la museología.
En el máster, al margen de los conocimientos que adquirimos, nos dimos cuenta de que lo más importante que podíamos extraer de esa experiencia era la conexión que habíamos establecido entre nosotros. De hecho, ya en aquellos momentos, y viendo que trabajábamos muy bien en grupo, incluso hablamos de editar una revista en la que tratáramos temas relacionados con museos, artes plásticas, patrimonio histórico, historia, filosofía, turismo cultural, etc. Es decir, los temas que nos apasionaban (y los que nos siguen apasionando). En aquel entonces no era tan habitual ni estaba tan desarrollada la cuestión de los blogs en España y mucho menos los blogs culturales. No sabes lo que me arrepiento de no haber empezado un blog cultural en 2008, pero más vale tarde que nunca.
Total que, para no alargarme mucho, resulta que terminamos el máster en el año 2010 y dejamos de vernos. Cada uno siguió su camino, algunos siguieron estudiando, otros trabajando, otros aprendiendo idiomas en el extranjero, etc. Entonces, un año más tarde, en junio de 2011 volvimos a hablar y surgió la idea de crear un proyecto colectivo en el que pudiéramos desarrollar nuestra profesión y poner en práctica los conocimientos adquiridos. Te recuerdo que estamos hablando de una época extremadamente desastrosa en lo que respecta a la economía. Aunque desde 2008 la situación en España era catastrófica, a partir de 2010 todo empeoró, el desempleo se disparó, empezaron las turbulencias financieras, etc. Es más, a mi generación empezó a llamársela la generación perdida: personas con estudios y sin oportunidades enfrentándose a un mercado laboral en declive y con unos sueldos de miseria en el mejor de los casos.
La rebelión de la generación perdida
Ahora bien…
¿Qué podíamos hacer?
Si no teníamos ninguna oportunidad…
¿Debíamos resignarnos?
Rotundamente no.
Teníamos que luchar por conseguir nuestros objetivos, no podíamos arriesgarnos a ser la generación perdida. Fue entonces cuando decidimos iniciar este proyecto. Nos reunimos muchas veces (muchísimas), tanto presencialmente como por internet. Empezamos a pensar en un nombre para el proyecto, en los objetivos del mismo, en la forma de comunicarnos con el público, en los tipos de actividades que podíamos llevar a cabo, en la filosofía, la misión del grupo, en las cuestiones legales, etc. Después de meses de deliberación, el 8 de febrero de 2012 comenzamos a escribir en este blog que ahora estás leyendo. Ha sido un camino difícil, una travesía en el desierto, eso te lo puedo asegurar.
No me equivoco si te digo que jamás hemos dedicado tantísimas horas a desarrollar un proyecto:
- Miles de horas para saber cómo manejar un blog.
- Cómo crear contenidos.
- Cómo publicarlos.
- Qué imágenes utilizar.
- Cómo llegar a la audiencia.
- Cómo posicionar bien los contenidos en Google.
- Cómo utilizar las redes sociales para que otras personas nos leyeran y un larguísimo etcétera.
Además, en el proceso tuvimos que cambiar varias veces de plataforma de contenidos. Empezamos utilizando blogger de Google y, con el tiempo, vimos que necesitábamos una plataforma con menos limitaciones y más posibilidades de diseño. Cambiar de plataforma fue toda una odisea, ya que hubo que rehacer prácticamente todos los artículos que teníamos, que fácilmente podían ser unos cien artículos por aquella época. Luego cambiamos el dominio (empezamos con cromacultura.blogspot.com.es) y perdimos todo el posicionamiento que habíamos logrado con Google. Tuvimos que empezar desde cero cuando ya teníamos un blog que se leía, con unos trescientos lectores diarios de media.
Nos costó un año de sacrificio para poder volver a obtener los mismos resultados y para volver a estrechar lazos con la audiencia. Sin embargo, los resultados empezaron a llegar y, con ello, por fin, algunas alegrías. A día de hoy hemos superado con creces esas cifras y ya sobrepasamos las 50.000 visitas mensuales, con buenas perspectivas de futuro. Además, crear este blog nos ha reportado otras grandes satisfacciones como, por ejemplo, haber podido disfrutar de diferentes oportunidades profesionales, visibilidad en el sector, contactos con otros profesionales, con museos, instituciones, etc. Hemos podido lanzar un libro electrónico al mercado, realizar exposiciones temporales, visitas guiadas, conferencias, congresos, etc.
En definitiva, sin saberlo…
…. ¡Ya estábamos desarrollando nuestra profesión!
Conferencia «Claves prácticas para visitar un museo» en el Café Cultural La Mercería de Sevilla dentro del programa de divulgación cultural «Arte y Cañas».
Conferencia de Pau Valdés sobre «La conflictividad social en la Roma republicana» en Barcelona dentro del programa de divulgación cultural «Arte y Cañas».
Conferencia del Historiador Francisco J. Vicente en Salamanca dentro del programa de divulgación cultural «Arte y Cañas».
Conferencia del Historiador Francisco J. Vicente sobre «Cómo éramos cuando tallábamos piedras» en Madrid dentro del programa de divulgación cultural «Arte y Cañas».
Esa profesión para la que estudiamos y aquella que nos hace felices. Y eso ha sido posible gracias a nuestro esfuerzo pero también gracias a nuestros seguidores, que tantas veces nos han apoyado. Para ellos creamos el blog, para ti. Gracias.
Ahora sí, ¿qué te aporta crear un blog cultural? 10 puntos para explicar por qué empezar a ser un blogger cultural
No te voy a mentir, llevar un blog es MUY difícil, tienes que definir una audiencia, tienes que investigar, tienes que escribir correctamente, tienes que leer muchísimo, tienes que saber cómo presentar la información de manera atractiva, cómo poner títulos llamativos, cómo captar la atención con las imágenes que utilizas, cómo encontrar un tono adecuado para relacionarte con tus seguidores, cómo gestionar las cuestiones técnicas del blog y, sobre todo, cómo hacerlo cada semana sin perder el ánimo. Comenzar es fácil, el problema de los blogs es que hay que alimentarlos semanalmente (o diariamente) de nuevos contenidos, pero también te puedo decir que es tremendamente satisfactorio por estas razones:
1.-) Puedes marcar la diferencia: No todo el mundo es capaz de mantener un blog a largo plazo, quizás es capaz de publicar varios artículos, pero quizás no tiene el compromiso de escribir durante años para demostrar que sabe de lo que está hablando. Si inicias un blog vas a marcar la diferencia con respecto a otras personas que no lo hagan. Quizás también tengan un título, pero tú empezarás a ser conocido y ¿adivinas con quién van a querer trabajar? Exactamente, contigo. De nada vale la teoría si no te conocen. Ahora tienes una oportunidad de darte a conocer, pero para eso vas a tener que hacer un trabajo interior muy importante consistente en sentirte una persona valiosa. La mayoría de las personas con las que hablo me comentan que no sienten que puedan tener algo que contar al resto del mundo, eso es totalmente absurdo. Yo también me sentí así hace tiempo hasta que descubrí que, aunque tengo muchísimo que aprender y que siempre existirán personas que sepan más que yo en algún tema, lo cierto es que toda persona tiene un talento o una habilidad especial que puede dar a conocer a la comunidad. A veces te sorprendes y ves que un artículo que escribiste se ha leído 30.000 veces y tú a lo mejor pensabas que no le iba a interesar a nadie. Prueba y escribe algo, hazlo y verás como empiezan a suceder cosas interesantes. Sin embargo, ten en cuenta que los resultados no son inmediatos y que cuesta mucho destacar en cualquier sector. Tu compromiso tiene que durar años, si no mejor no inicies un blog.
2.-) No dependes de otros: El mercado laboral es nefasto. Ya lo sé. No hay nada que me puedas contar que me sorprenda. He vivido todas las situaciones deleznables que te puedas imaginar, desde el desprecio personal al profesional. No hablo desde el resentimiento, sino desde la objetividad más absoluta. Prefiero no ahondar en el tema para no aburrirte, porque aquí estamos hablando de solucionar problemas y no de contarnos historias tristes. Si inicias un blog no dependes de terceras personas para desarrollar tu trabajo. ¿Qué hace un historiador del arte? ¿Y un historiador? Básicamente investigar, leer, escribir, impartir clases, conferencias, etc. ¿Qué te impide hacerlo ahora? Abre un blog y hazlo. Te necesitamos. La sociedad te necesita desesperadamente porque la tendencia es la eliminación de las humanidades en las escuelas y universidades. Ese conocimiento, ahora más que nunca, debe estar disponible y accesible para que otras personas lleguen a él, porque si no desaparecerá. Además, es una oportunidad para alcanzar nuevas audiencias y para posicionarte como profesional en el sector.
3.-) No tienes que pedir permiso: Si escribes en un blog no tienes que pedir permiso para desarrollar tu trabajo. Simplemente lo haces porque es tu espacio de reflexión. En todo caso, te debes al rigor intelectual y a la audiencia, pero nada más. En vez de enviar tu currículum y recibir reiteradamente un no como respuesta, aquí simplemente haces lo que tienes que hacer y no le pides permiso a nadie. Simplemente lo haces. Demuestras que investigas, que estás al día, que escribes bien… en definitiva, ya eres un historiador del arte. ¿Quieres dar clases?, puedes empezar ya; ¿quieres escribir un libro?, puedes hacerlo ya; ¿quieres dar a conocer tus investigaciones?, puedes empezar ya; ¿quieres comenzar a escribir en un blog?, puedes (y debes) hacerlo ya.
4.-) No tienes que esperar más para poner en práctica tus conocimientos: No debes esperar. La vida pasa y el momento de hacer cosas es ahora. Si no pones en práctica tus conocimientos, corres el peligro de no hacerlo nunca. Si tu excusa es que ya lo harás en otro momento, que lo has estado pensando y que mejor el mes que viene o el año que viene, estás equivocado, no lo harás. Lo bueno es que una vez que lo inicies, si tienes la autodisciplina necesaria, verás que empieza a gustarte. Sé que la cuestión de la frecuencia de publicación es complicada. Sé que una vez que empieces querrás publicar a diario y, al principio, lo harás, pero llegará un punto en que estarás agotado. Forma parte del periodo de aprendizaje, así que no te preocupes. Si sólo puedes publicar una vez al mes hazlo así, una vez al mes es mejor que ninguna. Además, puedes buscar colaboradores (como hicimos nosotros) y crear incluso un proyecto mucho más grande. Es preferible tener doce publicaciones de calidad al año que miles de publicaciones que no aportan nada. El compromiso tiene que ser con la calidad, pero, no te quiero mentir, el compromiso también debe ser con la cantidad. Si en este momento no puedes no lo hagas, pero en cuanto te sea posible trata de publicar al menos una vez a la semana. Si quieres resultados no escojas la vía fácil.
5.-) Puedes dejar un legado: Vamos a ponernos en el peor de los casos. Empiezas un blog y nadie te lee. Te lo adelanto desde ya: nadie te va a leer, excepto tus padres (si les insistes) o tus amigos (si les insistes más); del resto nadie te va a leer… Pero eso es ahora, porque dentro de unos meses o quizás un año sí te van a leer. Es más, imagínate que eres una rareza y que en años nadie te lee, cosa que juzgo del todo imposible porque las visitas llegarán. Pero aún así, voy a tratar de imaginarme esa situación imposible. No importa en absoluto porque el primer beneficiado de escribir un blog eres tú mismo, tú vas a conocer cada uno de los contenidos sobre los que hayas investigado y escrito, te vas a enriquecer como ser humano haciéndolo. La segunda cuestión derivada de esta acción es que vas a dejar un legado al mundo. Lo que escribes se quedará allí por mucho tiempo, no sabemos cuánto, pero sí por mucho tiempo y esa va a ser una de las huellas que puedes dejar en este mundo. Para eso, la visión que tienes que tener de tu tránsito por este planeta es una visión trascendente. Me refiero particularmente a que habrás dejado algo de valor para otros en este lugar. Claro que, para eso, tendrás que cuidar muchísimo los contenidos y todo lo que hagas en la vida, porque me imagino que no querrás dejar un mal legado a la humanidad. Obviamente no.
6.-) Puedes ayudar a una audiencia: Todo eso del legado es muy bonito y trascendente, pero tú quieres resultados en el mundo real. Así que, como complemento al legado, la siguiente cuestión que debes plantearte si deseas iniciar un blog es cómo ayudar a una audiencia concreta. A veces se trata simplemente de información que resumes, a veces se trata de tus experiencias personales, de tu observación del mundo, de la expresión de tu punto de vista, etc. El caso es que puedas ayudar de alguna forma a una audiencia, ya sea simplificando temas complejos, o compendiando informaciones diversas y dándoles una unidad… Lo importante es que aportes valor a otros y que los ayudes. Claro que tienes que ser honesto en todo momento y no inventar nada ni crear falsas expectativas a otras personas, lo importante es conectar con otros, que interactúen contigo, etc. Si ayudas a tu audiencia, automáticamente tendrás algo maravilloso: visibilidad. Ahora existes y le dices al mundo quién eres y qué es lo que haces.
7.-) Puedes tener opciones profesionales: Todos deseamos trabajar en aquello para lo que nos hemos preparado. Un blog per se no te va a llevar a ninguna parte, así que, por favor, que nadie te cuente historias. Ni es fácil ni es rápido ni nada de eso. Olvídate de todas esas estupideces. Es difícil y lento, pero se puede lograr. Lo rápido y fácil se lo dejamos a las personas que hacen reality shows o telebasura. Nosotros aquí hacemos cosas difíciles y duras, que son las que, como te decía al principio, marcan la diferencia. Estamos tratando de hacer algo positivo y que mejore la sociedad y la cultura. Es difícil, tarda siglos y siempre es preciso estar en estado de alerta y lucha porque la tendencia natural del ser humano es derribar todo el edificio de la cultura e irse directamente a las cuestiones económicas. Aún así, reitero, no es imposible. Puede que un día te sorprendas y veas cómo empiezan a llamarte, o un día se empiezan a interesar por tu trabajo, por tus escritos, por tu influencia, etc. Si tienes constancia y perseveras verás que se puede conseguir. Calidad y cantidad a largo plazo, esa es la regla de oro de los blogs.
8.-) Puedes mejorar tu marca personal: En este punto empezaré diciendo que, si finalmente te decides a escribir en un blog, hazlo porque te gusta, no para mejorar tu marca personal, porque eso no es sostenible en el tiempo. Si te gustan los temas sobre los que escribes vas a disfrutar muchísimo, las horas pasarán volando y se te iluminará la cara cuando hables de tu blog. La marca personal es un concepto que no me encanta, me gusta más el de legado, como te dije antes, o si quieres el de huella personal, porque lo de marca me recuerda un poco a una marca comercial. No se trata de eso, me refiero a cómo otras personas te perciben y a cómo un blog te puede ofrecer la posibilidad de darte a conocer. Incluso si nadie se acerca a tu puerta para llamarte tú podrás tocar algunas puertas y mostrar tu trabajo. Como si de un portafolio se tratase, ahora puedes mostrar todos tus escritos a posibles empleadores o colegas de profesión. Sólo por eso ya merece la pena escribir. Podrías escribir en tu casa y no mostrarlo al mundo, pero eso no te va a ayudar, tener la presión de escribir en un blog sí te va a ayudar.
9.-) Aprendes nuevas competencias: El camino es el destino. No pienses, como te decía antes, que un día llegará a tu casa una carta ofreciéndote una oportunidad laboral, aunque todo es posible con el tiempo. Lo que quiero decir es que, al margen de lo que suceda en el ámbito laboral, un blog es una herramienta de desarrollo personal y profesional si lo utilizas correctamente, ya sea porque mejoras tu forma de comunicarte, de escribir, de investigar…, ya sea porque aprendes cómo manejarte en el mundo online, que también es una destreza imprescindible hoy en día. Un blog es una plataforma que para que funcione requiere de una serie de conocimientos técnicos que van desde el uso de servidores hasta el copywriting, pasando por la psicología, el diseño gráfico, la gestión de comunidades… Bueno, es que no te puedes imaginar todo lo que se aprende llevando un blog. Yo jamás pensé que tendría que saber sobre cámaras de vídeo, micrófonos, servidores, programas de edición de vídeo, de imágenes, redes sociales, etc. Disfrutar con la adquisición y mejora de todas estas destrezas es el destino y si disfrutas haciéndolo mejor.
10.-) Puede que se convierta en tu fuente de ingresos: Como no podía ser de otra manera, dejo para el final la parte más controvertida y tabú de todas. ¿Ganar dinero haciendo lo que me gusta? ¿Con un blog? ¿Escribiendo sobre arte y cultura? Ya sé que estás pensando que esto es imposible, y otra vez volvemos a lo mismo: es muy difícil. Pero si no sueñas estás muerto en vida. Claro que se puede, hay miles de personas haciéndolo y tú puedes ser uno de ellos. No digo que tenga que ser un fin en sí mismo. Como dije en el punto anterior, el camino es el destino. Disfrutar es lo primero y los frutos vendrán después. Solo digo que lo contemples como una posibilidad. Quizás puedas vender tus cursos utilizando este canal, escribir libros electrónicos, impartir conferencias de pago, clases particulares… lo que tú consideres. Poderse se puede, lo que ocurre es que existe un tabú con la cuestión del dinero que es casi insoportable en el sector cultural. Yo no hablo de que la cultura no tenga que ser accesible o que el 99% de los contenidos que compartas no puedan ser gratuitos, pero al menos puedes reservarte un 1% de los contenidos para crear productos y servicios de calidad que hagan sostenible todo lo que haces. Yo solo lo menciono como una posibilidad, no como algo que necesariamente tenga que ocurrir. No se trata de hacer las cosas por dinero, pero tampoco se trata de que el sector cultural sea el único que no pueda disponer de fuentes de ingresos normales. Me explico: en todos los sectores se cobra. Ni siquiera en el de la alimentación se ofrecen los productos gratuitamente. Por tanto, no seas reservado en este aspecto y ofrece productos y servicios de calidad si así lo consideras y si entra dentro de tus objetivos.
Pues bien, con esto quiero concluir diciendo que espero que te animes a iniciar un blog y que hagas realidad tu sueño de dedicarte a esta bella profesión que es la historia del arte.
Hoy puedes empezar a hacerlo realidad.
Hazlo, te necesitamos.
Y ahora, una última y pequeña petición, si te ha gustado este contenido compártelo en las redes sociales y suscríbete para estar informado de los nuevos contenidos que vamos a ir publicando.
Maika P.
25 octubre, 2015 |
Me ha encantado el artículo!
Hace poquito empecé un blog y la verdad es que hay días que me siento desmotivada porque hay artículos que tienen mucha audiencia y otros que los lee muy poca gente (excepto familia y amigos como bien has dicho), pero cuando llegan días en los que ves que tu artículo es leído por mucha gente, fuera del círculo que te rodea, que la gente comenta, que se genera un debate y que, sobre todo, se interesa por lo que escribes, te da ánimos para seguir haciéndolo y compartir lo que puedes aportar con tus textos.
Nuestro ámbito es de los más castigados profesionalmente hablando, pero es muy satisfactorio que nos ayudemos entre nosotros, y ver que podemos seguir adelante es muy reconfortante. Y este artículo, sinceramente, me ha ayudado mucho para poder tirar adelante con mi proyecto y seguir mejorando.
Muy acertado, sí señor!
Javier Albelo
26 octubre, 2015 |
Hola Maika,
Un placer y un honor que nos leas. Me alegra que te haya servido el artículo. He tratado de resumir algunas enseñanzas que he aprendido durante estos cuatro años escribiendo en este blog.
Como bien comentas, es normal que sucedan esos altibajos en las estadísticas, hay que ir aprendiendo de ellos e ir viendo qué es lo que el público desea leer. Parece una cosa lógica, pero no siempre lo hacemos y es una clave esencial del blogging: escuchar a la audiencia.
Por otra parte, es verdad que el sector cultural no es precisamente el mejor sector laboralmente hablando, pero aquí también nosotros tenemos que reflexionar, cambiar de actitud y tratar de comunicar de la mejor manera posible a la sociedad que la cultura es indispensable y que sin ella desaparece el bienestar en todas sus formas.
Muchos estamos en ello y veo que tú también, así que está muy bien que nos demos ánimos para continuar con esta apasionante tarea.
Así que, Mucho ánimo y ¡Seguimos adelante!
Miriam Rengel
26 octubre, 2015 |
Muy buena entrada! os sigo en RRSS y generalmente entro a leer las geniales entradas que vais sacando, pero no suelo pararme a comentar. Me paro ahora.
Soy Historiadora del Arte desde hace un año, ahora me encuentro terminando un máster en Málaga y mi próximo objetivo aún no lo tengo del todo claro, aunque no dejo de informarme y tener cosas en cuenta (becas dentro y fuera de España, por ejemplo). Lo que sí llevo planteándome hace ya cierto tiempo es el tema de hacer un blog dedicado al arte y a la cultura; estoy esperando al momento oportuno para dedicarle el tiempo que merece, puesto que me gusta hacer bien mi trabajo y dignificar nuestra profesión (cuánto habrán hablado de esto los pintores del Renacimiento y Barroco!…) siendo rigurosa y profesional (aunque lo tome en principio como afición, plasmando mis conocimientos, experiencias, etc).
Me gustan muchas de las cosas que mencionas en el artículo: aprender nuevas cosas, diferenciarte, dejar un legado, ayudar -aunque sea con tus experiencias- a otras personas…
Creo que es algo bueno lo mires por donde lo mires; y siendo algo dificil, puede impulsar tu futuro laboral de una u otra manera.
Yo voy a crear mi espacio. Espero que con ilusión, esfuerzo y constancia vaya poco a poco generando cosas buenas.
Muchas gracias por vuestras aportaciones a los neófitos que vamos intentando dar pasitos hacia delante. Nos chocaremos contra el muro, pero nos levantaremos y seguiremos intentando hacerle, al menos, un agujerito para que pase la cultura.
Saludos!
Javier Albelo
26 octubre, 2015 |
Hola Miriam,
Muchas gracias por leernos y comentar. Tener un blog es una experiencia buenísima. Es verdad que hay momentos en que agota un poco porque hay cierta presión por generar nuevos contenidos.
Me alegro mucho que te estés planteando crear un blog, creo que se puede crear una red interesante de blogs culturales en español y, de hecho, ya se está formando. Mi humilde recomendación es que no tardes demasiado en empezar (yo me arrepiento de no haber empezado antes), aunque es verdad que hay que estudiar un poco cómo quieres enfocar el blog, sobre qué escribir, cómo va a ser el diseño, a quién va dirigido, etc. Muchas veces nos infravaloramos sin necesidad y pensamos que no estamos preparados, pero en cuanto te pones a escribir (que es lo que ya hacíamos durante la carrera) te das cuenta de que lo que necesitas ya lo tienes.
Por otra parte, en cuanto a lo de las becas, en breve publicaremos algunos artículos sobre ese tema.
Muchas gracias y en cuanto inicies el blog, háznoslo saber para estar en contacto.
¡Seguimos adelante!
CynnHD
8 diciembre, 2017 |
Quiero comentar, que me sentí muy identificada con cada uno de los textos. Lucho conmigo (cuando a veces quiero tirar la toalla) y pienso en esa frase «Te necesitamos» y bueno… aquí estoy buscando tips para mejorar mi blog. Me ha ayudado mucho este texto, me siento inspirada, con ganas de crecer y dejar un legado ¡Gracias!
Javier Albelo
10 diciembre, 2017 |
Hola CynnHD, me alegro de que te haya gustado el artículo. Es totalmente lógico que a veces quieras tirar la toalla. Cuesta muchísimo conseguir resultados y muchos más en este sector.
Aún así, sigo pensando que el mundo necesita muchas más personas interesadas en el arte y la cultura. Sólo así conseguiremos una sociedad mucho mejor.
Mucho ánimo y muchas gracias por intentarlo. Aquí estamos si nos necesitas 🙂