Plano Jardín El CaprichoEn la zona noroeste de Madrid, concretamente en la Alameda de Osuna se encuentra el Parque del Capricho, uno de los parques más bellos de la capital. Llama sobre todo la atención no sólo su magnífico diseño sino los elementos arquitectónicos (caprichos) que el visitante va descubriendo a medida que pasea por el jardín.

El jardín del Capricho es un ejemplo particular de jardinería española con unas características muy especiales, pues no pertenece a Patrimonio Nacional y es de origen privado. Su historia tiene lugar en el momento en que empieza a desaparecer el Antiguo Régimen, también durante la Guerra de la Independencia y durante los problemas del reinado de Fernando VII. En este momento surge la figura de la Condesa-Duquesa de Benavente, quien será la creadora de uno de los pocos jardines paisajistas que existen en España.

El paisajismo

Durante la segunda mitad del siglo XVIII y primer tercio del siglo XIX, se desata una crisis intelectual e ideológica que lleva de la Ilustración al Romanticismo. Como consecuencia surge una nueva adaptación del hombre con su entorno y un claro ejemplo va a ser el jardín.

En él aparecen nuevos conceptos estéticos. El orden y la perfección que imperaban anteriormente dan paso a la variedad y a la irregularidad. El hombre se interesa por la naturaleza libre. Los jardines paisajistas se conciben creando efectos psicológicos basados en la fuerza expresiva del paisaje.

La mayoría del terreno de este jardín de El Capricho sigue las pautas de un jardín paisajista. El paisajismo dentro de la jardinería volvió a aparecer en Inglaterra, sobre todo por la admiración de los paisajes campestres de Italia, en especial por la pintura de Lorraine, Salvatore Rosa y Poussin.

Son jardines para pasear. Se vuelve a valorar la Naturaleza como fuente de inspiración y placer y se crean jardines falsamente naturales realizados por el hombre.

Características del jardín paisajista

Jardín Paisajista en la Alameda de Osuna

A continuación enumeraré cinco características de este tipo de jardín que podrás comprobar en tu próxima visita al Capricho de la Alameda de Osuna:

  1. En los caminos del jardín encontrarás líneas curvas y ondulantes. Desaparecen las líneas rectas que tanto caracterizaban a los jardines anteriores.
  2. El jardín se adapta a la Naturaleza y al terreno. Las construcciones o caprichos que irás encontrando se adaptan perfectamente a la naturaleza del sitio.
  3. No encontrarás fuentes de enormes dimensiones como en Aranjuez o en la Granja de San Ildefonso. En este caso encontrarás un estanque o la fuente de los delfines y las ranas.
  4. Se valora ahora el césped, tan característico del jardín inglés e irás descubriendo muchísima variedad de árboles y plantas.
  5. Se rememora el pasado, sobre todo de los jardines de Oriente y destaca un gusto por las ruinas arquitectónicas. En este jardín descubrirás bellas exedras y templetes.

En España el siglo XVIII supone un gran cambio en la jardinería. Ya establecida la dinastía borbónica se crearon villas suburbanas como:

  • La Casa de Campo
  • El Pardo
  • La Quinta
  • La Florida
  • La Moncloa
  • La Zarzuela
  • La Moraleja

Sin embargo, a diferencia de Europa, en España no se sentía gran atracción por la vida campestre, por lo que no existen villas del tipo inglés o francés, sino más bien villas suburbanas neoclásicas.

Es necesario mencionar que este jardín del Capricho cuenta con una gran superficie de jardín paisajista inglés, pero además destaca una zona de clara influencia italiana y francesa que se distingue claramente del resto.

Historia

Los Duques de Osuna

Palacio de la Alameda de Osuna 1879

El jardín del Capricho de la Alameda de Osuna debe su nombre a la Duquesa Condesa de Benavente, Doña María Josefa de Pimentel, única heredera de títulos y posesiones y que al contraer matrimonio con su primo Pedro Alcántara, reunió un inmenso patrimonio. A muchos les sonará por ser una importante mecenas de artistas como Francisco José de Goya y Lucientes a quien el propio artista retrató en diversas ocasiones. La duquesa adquirió las primeras ediciones de Los Caprichos. La relación entre ambos fue larga y fructífera.

Los Duques de Osuna poseían Castillos, Palacios y Fortalezas y contaban con infinidad de obras de arte. Buscaron en este terrero crear una villa de recreo campestre. La familia de los Osuna siempre estuvo especialmente relacionada con los jardines.

La construcción de El Capricho

El Capricho fue adquirido por la Duquesa en el año 1783 al Conde de Priego. El jardín comenzó a construirse en 1787 pero hasta 1839, no terminó de realizarse. La Duqueda fue la encargada de la transformación de todo el terreno en una villa de recreo. Compra tierras hasta el año 1844 que es cuando posee la máxima extensión del terreno.

En 1784 empieza a crecer el interés de la Duquesa por mejorar el jardín. Se siega, se trilla y se traen árboles de San Fernando de Henares y Aranjuez.

Para la creación de este jardín de El Capricho, la duquesa contó con los mejores jardineros del momento: Pablo Boutelou, arquitecto de la corte y jardinero, emparentado con el francés Esteban Boutelou, quien vino a España por orden de Felipe V para trabajar en los Sitios Reales y en Aranjuez como jardinero mayor. Posteriormente intervinieron los jardineros franceses Mulot, proveniente de la corte francesa, y Prevost.

La Guerra de la Independencia

Zona de la Ría 1870

Durante la Guerra de la Independencia, la Duquesa, ya viuda, huye a Cádiz y la finca es entregada en 1808 al general Belliard, Jefe del Estado Mayor Francés, quien seguramente utilizó las instalaciones para sus tropas. Posteriormente, cuando Napoleón es derrotado, la Condesa vuelve a la finca y continúa enriqueciéndola y reformándola. Se repoblaron arbustos y se construyó el Casino de Baile en 1815. En 1864 muere la Duquesa, por lo que no lo puedo verlo terminado.

Su nieto y heredero D. Pedro de Alcántara continuó con su ejecución, solicitando al arquitecto Martín López de Aguado la creación de exedras en la plaza de los emperadores dedicadas a la Duquesa pero muere pronto, por lo que su hermano Mariano heredera la finca aunque desgraciadamente lleva a la ruina casi todos los bienes de la familia. A su muerte la finca tuvo que ser subastada.

El siglo XX

En el año 1900, El Capricho es adquirido por la familia Baüer y posteriormente, durante la Guerra Civil fue el cuartel general del ejército del centro. De esta época destaca un Búnker, que es uno de los mejores que contaba Madrid y que actualmente está cerrado al público.

En 1974, el Ayuntamiento de Madrid adquiere las zonas ajardinadas que posteriormente fueron restauradas en el año 1986. En 1999 fue totalmente recuperado y en 2001 recibió el Diploma Europa Nostra.

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