La situación de los graduados en Historia del Arte

Emilio Longoni, Riflessioni di un affamato, 1894.

La situación de los graduados y licenciados en Historia del Arte es catastrófica: la gran mayoría de ellos están desempleados y los pocos afortunados que han conseguido un trabajo han tenido que pasar por un sinfín de prácticas no remuneradas o por unas becas que apenas servían para cubrir gastos.

Y yo me pregunto, ¿cómo hemos llegado a esta situación? ¿Quién tiene la culpa?

Por una parte, tenemos que culpar al sistema universitario por no prever y no reaccionar ante estas circunstancias tan nefastas. Pero, por otra parte, nosotros también somos responsables de lo que nos pasa al aceptar estas condiciones lamentables, no organizarnos mejor como colectivo y, sobre todo, no cambiar nuestra mentalidad.

Digo lo de la mentalidad porque seguimos pensando como se pensaba en el siglo XX, es decir, creemos que la mejor forma de encontrar un trabajo es realizar una carrera universitaria, estudiar un máster, luego un doctorado, etc.

A continuación tenemos la idea de que una vez realizado este duro y costoso proceso podemos presentarnos a unas oposiciones o podemos empezar a enviar currículums a empresas e instituciones con el deseo de que en algún momento nos contraten.

Pues lo cierto es que ya no vivimos en ese mundo, no vivimos en el siglo XX y, por tanto, no podemos actuar como si lo fuera. Tú mismo te habrás dado cuenta de que cada vez se convocan menos oposiciones y que cuando se hace, las plazas están muy limitadas.

Para que lo veas más claro:

En España existen alrededor de 75 universidades contando las de ámbito público como las de ámbito privado. Obviamente no todas ofertan el grado de Historia del Arte, pero sí una buena parte de ellas. Pongamos que 30 universidades ofertan este grado y que, cada año se gradúen una media de 50 personas, en ese caso tendríamos unos 1500 egresados por año que tratarán de incorporarse a un mercado laboral ya saturado y con un porcentaje de paro altísimo.

¿De verdad pensamos que la mejor opción es presentarse a unas oposiciones? Llegará el momento en que sea casi más fácil ganar la lotería, así que imagínate.

Pero…

Que no cunda el pánico porque siempre hay una salida a esta nefasta situación. Lo que pasa es que implica cambiar nuestro modo de proceder y, no tanto de las Administraciones Públicas, que ya bastante hacen con sobrevivir y adaptarse, sino de nosotros, los graduados en Historia del Arte.

Ya no podemos pensar que el Estado podrá acoger a tantos graduados en régimen funcionarial. Ahora te toca a ti, nos toca a todos nosotros, tomar las riendas y crear los proyectos que nos ayudarán a generar empleo para nosotros y para las generaciones futuras.

Por supuesto, no quiero decir con esto que tenga que desaparecer el empleo público ni que dejen de existir las oposiciones. Sólo digo que una buena parte de los graduados en Historia del Arte si de verdad quieren dedicarse a esta bella profesión tendrán que autoemplearse creando sus propios proyectos culturales.

Eso sí, tendrán que formarse en nuevas áreas de conocimiento para las que no están preparados. Y no me refiero sólo a la gestión cultural, no se trata sólo de gestionar, se trata de crear proyectos culturales que, a la postre, conduzcan a la creación de asociaciones, fundaciones o, por qué no, empresas culturales.

Pero para esto, tenemos que hacer un esfuerzo por profesionalizar el sector, tenemos que obligarnos a traspasar las fronteras del autoempleo para generar un sector cultural sólido con gran capacidad de generar empleo. Y, para ello, no sólo tenemos que cambiar nuestra mentalidad (ese es sólo el primer paso), también necesitamos de herramientas que nos ayuden a comunicarnos y a colaborar entre nosotros.

Aracnet: crea y encuentra tu proyecto cultural

Es entonces cuando surge aracnet, una plataforma con la que pretendemos poner en comunicación a los historiadores del arte, con la que queremos que estén informados de todos los proyectos culturales que se están realizando en España y en los que tú puedes colaborar.

Es un proyecto que ha conllevado un esfuerzo inimaginable tanto de tiempo como de dinero. En este sentido tenemos que dar las gracias al Ministerio de Cultura y a todas las instituciones que han colaborado con nosotros para que este proyecto sea por fin una realidad.

Pero, al final, para que funcione, necesito que vosotros participéis en este proyecto, que es ahora de todos. La plataforma es una herramienta no sólo para que encuentres un proyecto cultural sino para que los crees. Invéntate tus propios proyectos y encuentra colaboradores, únete con otras personas para crear empleo.

Sólo creando equipos podremos lograr nuestros objetivos. Sólo creando equipos nos volveremos fuertes y podremos, de verdad, profesionalizar este castigado sector.

Cómo funciona Aracnet

En esta primera versión que iremos mejorando progresivamente, hemos querido sentar las bases de lo que será una plataforma sólida, práctica, funcional y totalmente gratuita. La forma en la que funciona Aracnet es tan sencilla, que cualquier persona la puede utilizar, no se requiere ningún conocimiento técnico, ni necesita de ningún tipo de formación.

A modo de tablón de anuncios podrás ver los proyectos que actualmente están vigentes, cuándo se van a realizar y de qué presupuesto disponen. Así, por ejemplo, si el Museo del Prado, necesita audioguías o si un ayuntamiento está buscando guías culturales, podrás estar al tanto de lo que ocurre.

Además, tú mismo podrás publicar tus propios proyectos para buscar colaboradores. Ésta, de hecho, es la funcionalidad más importante de aracnet y en la que te animo a que tengas un papel más proactivo, ya que aracnet es una plataforma colaborativa.

Me explico, si sabes que una institución cultural va a realizar una convocatoria… Publícalo en Aracnet. Si sabes de alguna empresa que esté buscando empleados, comunícalo a través de Aracnet.

Simplemente tienes que registrarte en 1 minuto en la plataforma y hacer click en crear proyecto. Así de fácil.

Ya no hay excusas, ahora podemos tomar las riendas de nuestro futuro. Todo depende de nosotros….

¿Empezamos a colaborar?